El descansado Planas y el comercio

Hoy hace cuatro semanas que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, desapareció, algo que también es habitual en él cada vez que hay un problema. Desde entonces no hemos vuelto a saber nada de su persona; ni una nota en su agenda oficial. Nada de nada. Vamos, que se ha tomado muy en serio lo de las vacaciones. Hasta hoy, que vuelve a aparecer para acudir a la primera reunión del Consejo de Ministros, después del paréntesis de agosto. Durante estas cuatro semanas en las que Planas ha ejercitado su sagrado derecho a «estar tumbado a la bartola», se ha agudizado, por ejemplo, la crisis de precios en el sector de los cereales, con nuevas caídas. Por las noticias que manejan los analistas, no parece que esta tendencia vaya a cambiar a corto plazo, dado que la oferta es muy abundante y la demanda no tira lo que se esperaba. Eso, salvo que se registre algún hecho grave en el conflicto entre Rusia y Ucrania, que afecte de lleno al comercio marítimo de estas mercancías.

La evolución de los mercados de los principales productos agrarios será uno de los asuntos claves a los que se deberá prestar atención durante el curso político que está a punto de comenzar en la Unión Europea (UE). Pero no será el único relacionado con el comercio, porque también están las negociaciones de los acuerdos con terceros países, entre las que destacan las relativas a Mercosur, para ver si se cierran, o no.

El proceso con Australia, otro país a tener en cuenta, también se encuentra estancado. Las relaciones comerciales con China se han complicado mucho en los últimos meses y los productos agroalimentarios europeos, como los lácteos, las bebidas alcohólicas y la carne de porcino están en el punto de mira.

En este espinoso asunto se debería despejar una las incógnitas que cobraron fuerza tras las protestas de los agricultores y ganaderos comunitarios a principios de año. Se trata de las llamadas clausulas espejo: ¿se atreverá la UE a ponerlas en marcha, o, como en tantos otros asuntos, mareará la perdiz? Estamos ante un test para saber la importancia que Bruselas da a las reivindicaciones de los agricultores y ganaderos.

Las elecciones en Estados Unidos el próximo mes de noviembre serán otro de los asuntos a vigilar de cerca en los próximos meses.

Desde el punto de vista comercial, no es lo mismo que llegue a la Casa Blanca, Trump, o que lo haga la demócrata Kamala Harris. Con el primero los problemas comerciales están asegurados; con la segunda, ya veremos, aunque los demócratas suelen ser más flexibles. Por cierto, que el problema que surgió con los aranceles a las exportaciones de algunas variedades de aceituna de negra de mesa españolas a Estados Unidos, todavía no se ha solucionado.

Los gestiones hechas, o no, por Planas durante los seis años largos que lleva como ministro de Agricultura, no han servido para mucho precisamente. Otro más en su larga lista de fracasos.

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