Los tres barrios salmantinos en los que Adif mejorará la seguridad en las vías del tren

Adif ha decidido mejorar la seguridad en los entornos de la vía del tren a su paso por Salamanca y va a realizar en los próximos meses una intervención que restringirá aún más el paso de personas a las vías en tres barrios de la ciudad. En concreto, actuará en las líneas férreas que atraviesan San José, Puente Ladrillo y el Zurguén. La intención del organismo público no se ciñe solo a incrementar la seguridad, también intentar evitar que se arrojen desechos urbanos junto a las líneas de ferrocarril.

El proyecto se prolongará durante los próximos dos meses, una vez firme el contrato la empresa adjudicataria. La inversión asciende a 124.000 euros y permitirá mejorar el cerramiento de la vía en los puntos kilométricos 3/009 y 3/351, por el lado derecho, de la línea Salamanca a Fuentes de Oñoro a su paso por el barrio de San José. En Puente Ladrillo, la actuación se centrará entre los puntos kilométricos 109/809 y 109/877 del lado derecho y 109/880 a 110/030 del lado izquierdo de la línea Ávila a Salamanca. Por último, en el Zurguén, el nuevo cerramiento se levantará en los PK 4/845 y 4/878, por su lado derecho, de la línea Salamanca a Fuentes de Oñoro.

La intervención responde a la necesidad de llevar a cabo cerramientos en el entorno de las líneas férreas de Salamanca, evitando el acceso de personas a las infraestructuras ferroviarias —con el consiguiente peligro de arrollamientos—, así como su uso por desconocidos como vertedero incontrolado, circunstancias que ponen en riesgo el tráfico ferroviario. En los tres barrios existen varios puntos en los que el vallado actual se encuentra muy deteriorado, por lo que resulta fácil acceder a la vía, o directamente ya no existe, lo que permite incluso que entren vehículos, generalmente utilizados para tirar escombros junto a las líneas de ferrocarril.

Los trabajos incluidos dentro del plan de obra implican el desbroce del terreno, la retirada de los restos de cerramientos anteriores y la posterior construcción de cerramiento anti-intrusión de alta seguridad. Este último consistirá en una serie de postes metálicos anclados a muros de cierta resistencia o a dados y zapatas de hormigón enterrados, entre los cuales se montarán los respectivos módulos de rejilla antiescalada al constituirse por una malla ortogonal rectangular tupida de alambre grueso. El dispositivo debe ser suficiente para evitar el paso de personas, así como de vehículos.

La normativa obliga a adoptar este tipo de medidas en los tramos urbanos de las líneas de ferrocarril y en los lugares en donde los trenes superen una velocidad de 160 kilómetros por hora. La actuación en Salamanca está incluida dentro del primer supuesto, razón por la que Adif también tendrá en cuenta la cercanía de viviendas próximas. Para que los residentes que viven más cerca de la zona no se vean perjudicados por las obras, aplicará el protocolo de buenas prácticas de actuación acústica.

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