La fuerte tormenta nocturna inunda garajes y deja sin luz a 1.600 clientes

La alerta naranja por fuertes precipitaciones en la provincia de Salamanca se cumplió, aunque horas después de la predicción anunciada por la Agencia Estatal de Meteorología. Pasadas las dos de la madrugada de este martes, una intensa tormenta descargó en la capital salmantina 23,3 litros de agua por metro cuadrado en tan sólo tres horas y diez minutos. El temporal inundó garajes en el paseo de la Estación, en la calle Río Guadalquivir o en Padre Cámara. Los Bomberos municipales tuvieron que achicar agua durante la noche en el paseo del Rollo, en la calle Álvaro Gil y en las avenidas de París y Maristas. Algunos establecimientos como el hotel San Polo también quedaron anegados y requirieron la intervención de los Bomberos. Por su parte, la Policía Local tuvo que cerrar al tráfico el paseo de la Estación hasta las cuatro de la madrugada por el volumen de agua acumulado en la vía, y regular la circulación en Doña Urraca donde los semáforos dejaron de funcionar.La lluvia y el viento causó desprendimientos, como el de la fachada del hotel Monterrey entre la cuarta y la quinta planta, y movió contenedores y conos de las obras en el paseo de la Estación.Asimismo, el paso de la tormenta dejó numerosas averías eléctricas. Según los datos de Iberdrola, en Salamanca capital, la incidencia en el centro de transformación de la calle Juan Picornell dejó sin luz a 500 clientes de dicha zona, así como de la avenida Italia y Álvaro Gil desde las tres hasta las cinco de la madrugada. Sin embargo, la avería más seria se produjo en la provincia y fue la que afectó a la subestación Castellanos. Los daños en la línea afectó a 1.100 vecinos de Calzada, Topas y Valdunciel que se quedaron sin electricidad desde las 02:30 horas de la noche. A las cuatro horas se había repuesto la luz al 60% de los clientes y a las 10 horas al total de afectados.Más información en la versión impresa de LA GACETA de este miércoles 3 de agosto.