Homenaje a la defensora a ultranza de los 'patas blancas' del Campo Charro
La legendaria ganadera Pilar Majeroni recibirá esta tarde en Salamanca un reconocimiento que la ensalza como uno de los personajes más ilustres del Campo Charro
Las confidencias de una ganadera legendaria. La guardiana y defensora a ultranza de los patas blancas del Campo Charro, los míticos toros de Vega Villar que se criaron originariamente, y hasta la década de los 50, en la finca de Terrubias, en San Pedro de Rozados, que le dieron identidad, personalidad y orgullo al toro de Salamanca en épocas pasadas. Y que siguen siendo su debilidad y añoranza en los recuerdos que hoy, de la mano de su hija, vuelven a germinar con aquella misma sangre. Pilar Majeroni Sánchez-Cobaleda, una de las ganaderas legendarias del campo bravo, recibirá este viernes, 8 de noviembre, un homenaje en Salamanca. Para resaltar su figura, para reconocer su obra, para poner en valor su apuesta ganadera y para conocer de primera mano los recuerdos y la personalidad de uno de los personajes ilustres del Campo Charro: «No volvió a haber unos toros tan bonitos como aquellos», repite incansablemente en cada conversación en recuerdo de un hierro que se mantiene en la familia y que tuvo su esplendor pasado el ecuador del siglo pasado.
El acto de homenaje a Pilar Majeroni Sánchez-Cobaleda, que tendrá lugar este viernes a las 19:00 horas en el Centro Internacional del Español (calle Zamora, 37), será presentado por Ana Hernández y conducido después por Fernando Fernández Román.
Pilar Majeroni Sánchez-Cobaleda, ganadera de cuna, es la viuda de José Manuel Sánchez García-Torres, fallecido el 14 de febrero de 2014 y que estuvo durante los treinta años anteriores al frente de los cuatro hierros de sus cuatro ganaderías, con cuatro encastes diferentes: los Vega-Villar de Sánchez Cobaleda, que estuvieron en los mejores carteles de las grandes ferias de la temporada de España y Francia durante los años 50, 60 y 70; los santacolomas de Terrubias; los murubes de Castillejo de Huebra y su personal y exitosa mezcla la sangre de estos últimos con atanasios que se siguen herrando a su nombre.
Sánchez Cobaleda
Fruto del matrimonio entre Pilar Majeroni y José Manuel Sánchez son sus cuatro hijas: Carmen, Pilar, Teresa y María José. Esta última es la que está al frente hoy de la ganadería, con los murubes como emblema de una casa en la que vuelven a florecer los productos de orígen Vega Villar. Las cuatro son bisnietas de Arturo Sánchez Cobaleda quien, al comprar en 1924 una parte de la vacada de Francisco Villar, creó el hierro de Sánchez Cobaleda, que tomó antigüedad en 1928 al lidiar por primera vez en Madrid. 'Batanerillo', un serio y ofensivo utrero, berrendo, lucero y calcetero, nacido de diciembre de 2009, fue el último ejemplar que se lidió a pie con el hierro de Sánchez Cobaleda en Las Ventas en una novillada concurso celebrada al final de la temporada 2012 .