Emotiva despedida de los cardiólogos del Hospital a su jefe: «Has construido uno de los mejores servicios de España»

Este viernes, 11 de julio, coincidiendo con su cumpleaños, el servicio de Cardiología del Hospital de Salamanca ha querido rendirle un homenaje cargado de emoción y gratitud a su jefe, Pedro Luis Sánchez, después de que este jueves anunciase su dimisión por «motivos personales» tras haber estado más de una década al frente de uno de los servicios más punteros del país. Y, como era de esperar, su despedida no ha sido solo profesional, sino también profundamente humana.

«Muchas, muchas felicidades, Pedro», comienza la carta conjunta que han firmado todos sus compañeros de servicio, que no han escatimado en palabras de agradecimiento y reconocimiento hacia quien, desde el año 2013, ha transformado la cardiología salmantina. Procedente del prestigioso Hospital Gregorio Marañón, Sánchez asumió la jefatura tras la jubilación de Cándido Martín Luengo, y desde entonces, ha convertido el servicio en una referencia nacional tanto en asistencia, como en innovación e investigación.

Durante su mandato, el servicio ha logrado hitos pioneros como la implementación de la primera resonancia magnética cardiaca gestionada por un departamento de Cardiología en la sanidad pública española, con más de 13.000 estudios realizados. Además, también impulsó la creación del Hospital de Día del Corazón y reorganizó la actividad asistencial en el nuevo hospital, contribuyendo a una atención más ágil, humana y eficaz.

«Felicidades por haber construido uno de los mejores servicios de cardiología del país», han escrito sus 'colegas' de profesión. «Aquí, en Salamanca, con nuestros cuatro trenes y 200.000 habitantes, tenemos la mejor atención posible si sufrimos un problema cardiovascular», han añadido.

Además, resulta imposible no mencionar uno de los últimos avances que el servicio ha experimentado bajo su liderazgo, el cual ha sido la participación en un ensayo clínico multicéntrico junto a otros 14 grandes hospitales españoles para probar un sistema de inteligencia artificial capaz de reducir hasta un 50% de cateterismos innecesarios. Fue precisamente Sánchez quien apostó hace más de una década por incorporar ingenieros, físicos e informáticos al equipo cuando nadie hablaba aún de IA en medicina.

Además de catedrático de la Universidad de Salamanca, Pedro Luis Sánchez ha sido el alma docente de una generación de médicos que, a día de hoy, ejercen por toda España. «Felicidades por tu cátedra... y por las generaciones de médicos enamorados de la cardiología por tu buen hacer (¡y los que vendrán!)», han escrito sus compañeros, totalmente emocionados.

Y es que, aunque el propio Sánchez ha confirmado que su decisión es «irrevocable», aunque continuará en funciones hasta que se nombre a su sucesor, su marcha ha dejado preocupación entre los profesionales del centro, tanto por su liderazgo como por lo que su renuncia refleja: «Nos quedamos muy preocupados y entristecidos por perderte como líder y sostén indispensable de este servicio».

Bajo su dirección, el equipo de Cardiología en Salamanca ha crecido, se ha rejuvenecido y consolidado, ganando reconocimiento nacional por su excelencia en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares y en áreas como las cardiopatías familiares. Su enfoque centrado en el paciente, su impulso a la investigación y su apuesta por el trabajo multidisciplinar han marcado una época dorada para la cardiología salmantina.

«Gracias, gracias y gracias, Pedro», concluye la emotiva carta. Y, en medio de la despedida, un recordatorio afectuoso del día que es: «Por cierto... Feliz cumpleaños».