Berretes se despide: «Era un proyecto hermoso. Se les echará en falta en el barrio»
La pastelería inclusiva de Blanca Hernández ha cerrado este sábado sus puertas
Salamanca
Sábado, 11 de octubre 2025, 22:13
Entre lágrimas, abrazos y mucho, mucho amor, la pastelería inclusiva Berretes ha cerrado este sábado sus puertas tras casi cuatro años de trabajo y dedicación. «Fue una decisión muy dura, Berretes era mi sueño. Han sido años dedicada a este proyecto pero, por desgracia, ya no podía más», ha contado Blanca Hernández, empresaria detrás del negocio.
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En febrero de 2022, Berretes abría sus puertas con una meta clara: demostrar que la pastelería y la inclusión podían ir de la mano. De esta manera, el negocio se convirtió en la primera pastelería en Salamanca gestionada por personas con discapacidad. El proyecto empleó a más de 30 personas y llenó de dulces y alegría al barrio de Delicias.
Sin embargo, la inestabilidad del mercado laboral y los grandes retos que enfrentan los autónomos obligaron a su fundadora a dar un paso atrás. «Este es el mensaje más duro que voy a tener que dar nunca», ha señalado Blanca en la publicación en redes sociales en la que anunciaba el cierre de la pastelería y explicaba los motivos de esta decisión. «El negocio lleva meses convaleciente y si no ha caído antes es porque los autónomos, con tal de no ver nuestros sueños caer, nos triplicamos si hace falta para sacar las cosas adelante, pero eso ha tenido un precio enorme en mi salud y mi vida», ha destacado.
La noticia fue recibida con tristeza y sorpresa por los cientos de clientes que se dejaron enamorar por el proyecto de Blanca y que ayer acudieron en masa a Berretes a despedir este espacio único en el barrio.
Desde primeras horas de la mañana, la calle Dr. Gómez Ulla se llenó este sábado de personas haciendo fila para saborear por última vez los postres del lugar. «Se les echará en falta en el barrio. Tenían un proyecto hermoso y la calidad de los productos era increíble. Nos da mucha pena que tengan que cerrar», opinaron Sara Esteban y su madre Mar Alonso.
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«Blanca es una luchadora. Ha dado todo por la pastelería. Ahora le toca descansar, pero sabemos que volverá en el futuro con otro proyecto para impulsar la inclusión», señalaron Bea Rodríguez y Mari Cruz Marcos, dos personas que conocían muy de cerca el negocio.
«Hemos estado desbordadísimos. No imaginábamos que iba a venir tantísima gente. Habíamos hecho muchísima producción, pero igual nos hemos quedado cortos. Cada persona que viene nos da un abrazo. Ha sido increíble», ha relatado llena de emoción Blanca.
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Así, se cierra un capítulo en la vida de Blanca, aunque su apuesta por la inclusión sigue ahí. «Ahora necesito concentrarme en mi bienestar, pero Salamanca tiene ganas de emprendimientos como este. Berretes no era sostenible, pero seguiré luchando por la inclusión para crear un proyecto que sea viable y compatible con mi salud y mi vida personal», ha añadido.
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