
PODCAST: HISTORIAS DE SALAMANCA
¡Queda inaugurado este pantano!
Franco inició en 1954 su periplo abriendo compuertas de embalses en el de Santa Teresa; luego vendrían Saucelle, Aldeadávila y la presa de Almendra
Fue una de las frases que quedó en la memoria del franquismo: «¡Queda inagurado este pantano!» Y es que el dictador Francisco Franco se prodigó en apretar el botón de puesta en marcha de numerosos embalses en toda España.
En concreto, en Salamanca estuvo en cuatro ocasiones en las que aprovechó la visita para inaugurar las obras de ingeniería más importantes que se han construido en Salamanca.
En 1954 abrió las compuertas del embalse de La Maya o de Santa Teresa, como se conoció posteriormente. Dos años después se acercó a las obras del Salto de Saucelle. En 1964 inauguró la central eléctrica de Aldeadávila junto al jefe de Gobierno de Portugal, Antonio de Oliveira Salazar. Y seis años después la presa de Almendra con el Salto de Villarino recibieron su bendición con toda la parafernalia propagandística de la época.
En la faraónica obra del pantano de la Almendra y el Salto de Villarino trabajaron más de 4.000 personas en lo que fue la mayor reserva de energía hidroeléctrica de España y un verdadero alarde de la técnica de nuestro país en aquella época.
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