Un año y medio de prisión, que no cumplirá, por la macroestafa de Viajes Álamo

Los clientes perjudicados podrán percibir al fin la indemnización una vez resuelto el procedimiento penal seguido por la macroestafa de Viajes Álamo que en el año 2019 afectó a numerosos vecinos de Salamanca y de otros puntos de España que se quedaron en tierra y sin disfrutar de sus deseadas vacaciones.

Las partes han llegado a un acuerdo en el último momento en la condena a imponer a la administradora única de la sociedad, M.L.P.M., que ha aceptado la pena de un año y medio de prisión solicitada por un delito continuado de apropiación indebida. A excepción, eso sí, de las aerolíneas afectadas, pendientes de solucionar el cobro por las pérdidas ocasionadas en la administración mercantil.

La Audiencia Provincial de Salamanca acogió este lunes el juicio, previsto inicialmente para dos jornadas y que finalmente no llegó a las dos horas -la mayor parte del tiempo de negociación entre el fiscal y los abogados respecto a la condena a imponer-.

Finalmente se acordó la citada pena de un año y seis meses de cárcel para la acusada para la que se ha solicitado ya la suspensión con el informe favorable del fiscal al ser la pena solicitada inferior a dos años de cárcel y carecer de antecedentes penales. De tal manera, se espera que M.L.P.M. no ingrese finalmente en prisión, eso sí, no podrá delinquir en el plazo de dos años de lo contrario cumpliría la pena, informan fuentes del caso.

Además, una vez resuelto el procedimiento penal y consiguientemente el concurso de acreedores, los clientes de la agencia de viajes perjudicados cobrarán al fin la indemnización abonada por su seguro. Indemnización que no cubre a las aerolíneas afectadas, que han mostrado su disconformidad y permanecerán a la espera de cobrar la indemnización a través de la administración mercantil.

Por su parte, la M.L.P.M. ha reconocido las acusaciones ante el tribunal, tras lo que ha quedado visto para sentencia el juicio contra ella.

Según el relato del fiscal, la acusada, de 63 años y sin antecedentes penales, era la administradora única de la entidad Viajes Álamo S.A., constituida en enero de 1985, con establecimiento comerciales en Valladolid, Plasencia y Salamanca, en el paseo del Rollo y en la calle María Auxiliadora, siendo este su domicilio social.

En el desarrollo de su actividad como agencia minorista de viajes y desde julio a septiembre del año 2019, en múltiples ocasiones, la acusada recibió en el establecimiento de María Auxiliadora por parte de diversos clientes cantidades de dinero para reserva o pago de viajes y alojamientos.

Señala el fiscal que, lejos de destinarlo a tal fin, incorporó dichos importes a su patrimonio personal y al patrimonio empresarial, de forma que dichos viajes y alojamientos fueron finalmente cancelados por las empresas prestadoras de los mismos. presentando finalmente la entidad concurso de acreedores.

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