La Audiencia Provincial de Salamanca ha señalado el juicio para el próximo mes de septiembre. ARCHIVO

La condena a un joven que obligó a una chica a masturbarle tras negarse a mantener más sexo

La Audiencia Provincial de Salamanca lo ha condenado a dos años de prisión y 2.000 euros por daños morales

Viernes, 21 de octubre 2022, 18:53

La Audiencia Provincial de Salamanca ha hallado culpable de un delito de abuso sexual a I.S.P., el varón juzgado este mes de septiembre al que se acusaba de violar a una mujer a la que había conocido esa misma noche y a la que después de salir de fiesta había penetrado y obligado a masturbarle. El tribunal le impone dos años de prisión, dos años de alejamiento y un año de libertad vigilada, así como 2.000 euros de indemnización a la víctima.

Publicidad

En sus informes, la fiscal mantuvo su petición de 9 años de prisión por un delito de violación, así como otras penas accesorias y una indemnización de 15.000 euros a la perjudicada por los daños morales. La defensa reclamó la libre absolución conforme a su tesis de que la relación sexual fue consentida.

El juicio se celebró a puerta cerrada y la víctima declaró protegida por un biombo de manera que solo tenía contacto visual con el tribunal y los representantes de las partes. Una vista en la que mientras que ella se mantuvo firme en sus acusaciones, el acusado negó haberla forzado y aseguró que la relación sexual había sido consentida por ambos.

Según declara probado el tribunal, los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 6 de septiembre de 2020, cuando tras salir de fiesta, el acusado se dirigió a su domicilio de Salamanca en compañía de una mujer a la que había conocido esa misma noche a través de conocidos comunes, y de un amigo de ambos.

Una vez allí, el amigo salió un momento a comprar un kebab, de modo que el acusado y la víctima se quedaron solos en y libre y voluntariamente se besaron y se tocaron.

Luego, también libre y voluntariamente, bajaron las escaleras de la casa, fueron al dormitorio del varón, se quitaron la ropa y, ya en la cama, ella se tumbó boca abajo y el acusado con el consentimiento de ella, la penetró vaginalmente, sin llegar a eyacular.

Publicidad

Entonces, el amigo de ambos llamó al timbre y como no le abrían llamó al teléfono del varón que le dijo: “Espera que ahora voy”.

En ese momento la mujer dijo que ya no quería seguir con la relación y que quería irse. Pero el acusado, no atendió a su petición, sino que interpuso su cuerpo entre ella y la salida del dormitorio y le dijo que no le podía dejar así, sin terminar, y que cuanto antes terminase él, antes se iría ella, por lo que, pese a que no quería, para que la dejase ir, le masturbó hasta que eyaculó.

Minutos después de haber llamado, abrieron la puerta al otro amigo que al entrar vio a la mujer ya vestida y al varón completamente desnudo, y estuvieron hablando normalmente, mientras su amigo se comía el kebab.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad