El ‘pistolero de Garrido’ vuelve a Salamanca y amenaza con quitarse la vida si le condenan

El ‘pistolero de Garrido’, Emilio D.Y., ha vuelto a Salamanca. El presunto autor de uno de los sucesos más sangrientos de los últimos años en Salamanca llegó este martes al centro penitenciario de Topas con motivo del juicio por el tiroteo mortal, en el que se enfrentará a una condena total de 36 años de prisión por dos delitos de asesinato (uno intentado) y otro de tenencia ilícita de armas que le pide el fiscal, solicitud que la acusación particular eleva a 41 años y medio.

Según informan fuentes del caso a LA GACETA, la dirección del penal le ha aplicado el protocolo de prevención de suicidios, al igual que en el penal vallisoletano donde ha permanecido hasta ahora, al haber amenazado con quitarse la vida de ser finalmente condenado por el tiroteo. Y es que Emilio D.Y. sigue manteniendo su inocencia a pesar de que fue visto por testigos, grabado por cámaras de seguridad con el arma en la cintura e incluso sorprendido con restos de disparos en sus manos.

Así las cosas, tras su llegada a la prisión salmantina este martes por la mañana, el ‘pistolero’ se encuentra ingresado en el módulo de enfermería de la prisión y acompañado por un ordenanza para evitar cualquier percance.

La Audiencia Provincial ha reservado cuatro días de la próxima semana -de martes a viernes- para el juicio que dará inicio con la constitución del jurado popular y la declaración de Emilio D.Y., único acusado y sospechoso número 1 del tiroteo casi desde el primer momento.

Además, de 36 años de cárcel, el fiscal pide 14 años de libertad vigilada una vez finalizada la pena de prisión; la prohibición de aproximación a menos de 500 metros de la mujer que sobrevivió a duras penas al tiroteo y prohibición de comunicar con esta por 10 años tras la pena de prisión; prohibición de entrar y permanecer en la provincia por tiempo superior a 10 años al de duración de la pena de cárcel; y una indemnización total de 472.918 euros.

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