La pandemia pasa factura a los nacimientos en Salamanca: 150 partos menos que en 2019

El descenso de la natalidad es un hecho constatado desde hace más de una década pero la pandemia tampoco ayuda al “baby boom” en Salamanca. El año pasado en el Hospital de Salamanca se practicaron 1.634 partos, lo que supone un descenso del 8,4% (150 menos) respecto al 2019 y una caída del 12% respecto al año 2018 (226 nacimientos menos). La media de alumbramientos en el Complejo Hospitalario ha bajado de los 5 diarios a los 4,4 actuales.

Además, las matronas constatan que diciembre y enero están siendo meses con menos nacimientos de lo normal y son aquellos embarazos que se iniciaron justo a la vez que la pandemia en marzo y abril. Parece que el confinamiento domiciliario no ha ayudado como se presuponía a incrementar la natalidad, sino al contrario: ha pesado más el futuro incierto por el COVID, los temores a llevar un embarazo en medio de una epidemia, y también han influido los numerosos problemas laborales y económicos en muchos hogares derivados de la crisis del COVID así como las bodas pospuestas por la pandemia.

El año pasado, de los 1.634 partos, 378 fueron por cesárea, lo que supone un porcentaje del 23,1%, superior al porcentaje del 18,7% de cesáreas del año 2019 o el 18,4% del 2018. Los partos múltiples fueron 24 el año pasado y 22 el anterior, todos gemelares.

Las mujeres no sólo deciden retrasar la edad para ser madres sino que además cada vez tienen menos hijos. A ello hay que sumar que la provincia no deja de perder población con salmantinos que emigran. Estos son los factores sociales principales que están detrás del descenso de partos que se repite cada año. Aunque, eso sí, en 2020 en el Hospital también se ha notado un leve descenso de en torno una veintena de madres que han optado por acudir a la Sanidad privada (Santísima Trinidad) para dar a luz, influenciadas quizás por el miedo al COVID y los crecientes ingresos por coronavirus en el Clínico.

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