Un buque insignia llamado Sergio Molina
El madrileño se ha convertido en la prolongación en el campo de Lolo Escobar en el Salamanca. El domingo por cinco amarillas no estará ante el Pontevedra, algo inusual en él ya que en sus tres campañas en el Helmántico ha jugado el 94% de los minutos
Sergio Molina (Madrid, 24 años) es el buque insignia del Salamanca. Lo dijo su actual técnico Lolo Escobar tras la victoria en A Malata ante el Racing de Ferrol (0-1), sabiendo que por la quinta amarilla que vio el madrileño no estaría ante el Pontevedra y pierde un hombre clave. Escobar no va desencaminado con esta descripción del centrocampista formando en la cantera del Real Madrid y es que Sergio Molina ha jugado el 96% de los minutos mientras que ha estado en el Salamanca. Solo se ha perdido en tres temporadas tres partidos por acumulación de amarillas y uno por lesión. Además, de los 67 partidos que ha jugado con el Salamanca en 61 completó los 90 minutos. Incansable. Siempre con gasolina. No necesita repostar ni descansar.
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Este domingo no estará ante el Pontevedra al cumplir ciclo de cinco amarillas que es lo único que le detiene para no estar en el campo del Salamanca. Siempre está ahí dando la cara en la medular y eso que ha pasado a estar a las órdenes de una interminable lista de técnicos en estos tres cursos en el Helmántico y a ninguno se le ha pasado por la cabeza no incrustarle por delante de la defensa para que diera polivalencia y equilibrio.
Sergio Molina llegó el verano de 2018 de la mano de José María Movilla. El centrocampista madrileño jugó 36 de los 38 partidos de aquella temporada. Se perdió el choque ante el Castilla en el Helmántico (3-3) por acumulación de amarillas y no estuvo ante el Rápido de Bouzas por unas molestias y el equipo acabó cayendo 1-0. El resto fueron 36 titularidades.
Tras conseguir la salvación con el Salamanca en la última jornada ante el Celta B regresó al Albacete, equipo al que pertenecía. Se desvinculó de los manchegos en el último día del mercado y no había ficha para hacerle hueco en el Salamanca de nuevo. Tras la lesión de larga duración de Uxío, que liberó un puesto senior, el madrileño regresó a ‘casa’. En esa campaña 2018-2019, en la que él se incorporó a finales de octubre jugó 18 de los 19 encuentros que se disputaron con él en el club. Solo se perdió uno por acumulación de tarjetas.
Esta temporada Sergio Molina ha jugado todos los minutos de los 13 encuentros disputados por el Salamanca excepto tres cuando fue sustituido en el 87 el choque en O Vao ante el Coruxo.
Además de los números incontestables del madrileño hay otros aspectos más intangibles en su carácter que muestran que en estas tres campañas se ha empapado del ADN del Salamanca. Pese a no ser de la casa verle llorar desconsolado tras la dura derrota en el Helmántico ante el Celta B (0-3) emocionó a la afición del Salamanca que percibe que para Sergio Molina el club salmantino no es uno más en su carrera. Hay algo más detrás en forma de compromiso, pertenencia y sacrificio.
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Durante la mala racha de resultados antes de Navidad se le veía hundido e impotente al ver que el equipo se derrumbaba sin remedio. Toda esa tensión acumulada explotó el pasado 21 de enero cuando el Salamanca vencía al Compostela 3-0 en el Helmántico. En el minuto 82 los de Escobar ganaban 1-0 con gol del Puma pero Casado de cabeza hacía el 2-0 y aseguraba un triunfo meses después de solo vivir sinsabores. Molina rodillas en el balcón del área celebraba él solo el tanto con rabia golpeando con sus puños el césped del Helmántico. Se había quitado una losa muy pesada que le atormentaba desde que empezó la cuesta abajo con Sergio Egea y que se agudizó con Rafa Dueñas a los mandos del equipo.
Con Escobar, jugando más adelantado, tiene más vocación ofensiva y es una de las piezas claves del cambio de cara del equipo.
Parece que no nació en Madrid sino que su infancia fue en el Helmántico. Un buque insignia para Escobar y para muchos.
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Una década en la cantera del Real Madrid
Sergio Molina comenzó a dar sus primeros pasos en el fútbol en el Alcobendas pero en 2005 ya ingresó en la cantera del Real Madrid donde estuvo 10 temporadas pasando por las categorías benjamín, alevín, infantil, cadete y juvenil. Su última temporada en la casa blanca fue en el Juvenil A a las órdenes de Luis Miguel Ramis en la 2014-2015. Durante el curso fue de menos a más y terminó siendo un fijo en el once titular. Esa temporada disputó seis partidos en la UEFA Youth League, haciendo dos goles.
Estreno goleador de penalti ante el Guijuelo
Sergio Molina anotó ante el Guijuelo en el estadio Helmántico su primer tanto con la camiseta del Salamanca UDS en los 67 choques disputados con la zamarra salmantina. Y lo hizo tras haber estrellado hasta cuatro balones en el palo en sus dos temporadas y media en el Helmántico. El mal fario se rompió desde el punto de penalti. Hasta ahora tenía un perfil muy defensivo pero con Lolo Escobar ha subido a jugar más cerca del ataque y se le ve más en el área rival.
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