Stop al fentanilo en Salamanca

Las imágenes de Kensington -un barrio de Filadelfia- están dando la vuelta al mundo. Decenas de personas tiradas por el suelo, tambaleándose y comportándose como zombis por culpa del fentanilo: la droga que está arrasando en Estados Unidos.

El fentanilo es un fármaco que se emplea para tratar el dolor y que tiene un efecto entre 50 y 100 veces más potente que el de la morfina. También una capacidad de generar adicción que está acabando con la vida de miles de personas en los Estados Unidos.

¿Está causando estragos en ciudades españolas como Salamanca? «Afortunadamente no, y también es complicado que suceda, pero es conveniente tener la antena puesta, pro lo que pueda suceder», afirma el especialista en patología dual y jefe de Psiquiatría del Hospital de Salamanca, Carlos Roncero.

Sí que se han reportado casos de consumo de fentanilo a modo de droga en la provincia de Salamanca, pero quienes mejor conocen la situación de la drogadicción en la provincia coinciden en señalar que son «casos muy reducidos».

El doctor Roncero confirma que «el consumo de fentanilo en Salamanca es anecdótico». «En nuestro ambulatorio de consumo de alcohol, cocaína y opiáceos vemos todo tipo de pacientes y el fentanilo aparece muy, muy de vez en cuando. Son casos realmente puntuales, por lo que no existe ninguna alarma. Tenemos la antena puesta porque en América hay un gran problema por el mal uso de este analgésico, un pain killer, porque se ha sobreutilizado», detalla el psiquiatra.

El especialista en Medicina de Familia Alfonso Romero participa también en la labor de Proyecto Hombre Salamanca y asegura que el fentanilo tampoco es un causante destacado de la llegada de pacientes al centro. «En Salamanca se consume solo como uso médico. No hay un abuso de este producto, entre otras cosas, porque el de consumo oral, que es el que está haciendo daño en Estados Unidos, no está en España… por ahora. Evidentemente, el de uso médico también puede llegar a enganchar, pero por eso los médicos debemos controlar muy bien cuando recetamos un analgésico tan potente. Para que haya problemas tendría que entrar de forma ilegal al país», afirma.

«Desde Atención Primaria se derivan muchos casos de drogas hasta el Centro Específico de Atención Ambulatoria a Personas Drogodependientes de Cruz Roja, que están especializados en estos casos», explican en los centros de salud salmantinos. La ONG también defiende el mensaje de que «afortunadamente, no ha llegado hasta aquí».

Parece claro que no existe ese problema en Salamanca, ni tan siquiera en Madrid, pero ¿podría llegar a generarse? España cuenta con una ventaja en comparación con los Estados Unidos y es que es prácticamente imposible conseguir este tipo de fármacos sin receta.

Según los datos del Ministerio de Sanidad, en España se consumen 2,7 dosis diarias de fentanilo por cada 100.000 habitantes. Son cantidades muy bajas y están escrupulosamente vigiladas para evitar dos cosas: que el paciente que la toma desarrolle una adicción, y para que no le sobre ni un gramo que pueda terminar en otras manos.

«Para poder abusar del fentanilo tendría que ser fuera del circuito legal, como se hace con otras drogas», apuntan. Pero tampoco es sencillo hacerlo llegar a España. En Estados Unidos el fentanilo entra en grandes cantidades procedente de México, donde los cárteles de la droga han sustituido 'negocios' exitosos para ellos por la producción de este producto.

«En nuestro caso podría venir desde Marruecos, pero también requiere una cierta manufacturación que dificulta todo el proceso. No es como en México, donde existen muchas fábricas ilegales», detalla Carlos Roncero.

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