Salamanca, bastión clave para el PP
Es la tercera provincia que más votó a Núñez Feijóo. Solo Lugo y Orense tuvieron más porcentaje de apoyo al Partido Popular
Era, según los sondeos, una de las quince provincias decisivas para que Alberto Núñez Feijóo llegase a La Moncloa. El líder nacional de los populares necesitaba recuperar el tercer diputado por Salamanca para incrementar escaños y, por tanto, sus opciones de formar gobierno. Aunque el resultado nacional del 23-J no parece suficiente para que dé el salto al Ejecutivo nacional, el PP salmantino no solo cumplió con el objetivo que se le encomendó desde la sede de la calle Génova, sino que se ha vuelto a convertir en uno de los principales «graneros» de votos del partido a nivel nacional. Así, por porcentaje de apoyos recibidos el 23-J, Salamanca es el tercer bastión de los populares en España. Solo en Lugo y Orense, territorios fieles al líder gallego y expresidente de la Xunta, han registrado una mayor proporción de voto para los populares.
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Concretamente el 50,35% y el 49,92% de los electores de estas provincias que acudieron a las urnas votaron por Feijóo. Tras ellas, Salamanca fue el territorio más fiel al líder popular, con un 47,03% de los sufragios para la lista encabezada por José Antonio Bermúdez de Castro, según los datos provisionales del Ministerio del Interior.
El pasado domingo los populares obtuvieron en Salamanca la mayor cifra de votos en unas elecciones generales desde los comicios de junio de 2016, cuando el tercer diputado por Salamanca contribuyó a que Mariano Rajoy repitiese en La Moncloa. Los 92.498 que arroja el escrutinio provisional y a los que todavía deben sumarse los sufragios del CERA —Censo de Españoles de Residentes en el Extranjero—, son un 36% más (24.783 más) que los que obtuvieron los populares en noviembre de 2019. En menos de dos meses, desde las municipales del 28 de mayo, la formación provincial a cuyo frente se encuentra Carlos García Carbayo ha sumado 9.859 votos más. Aunque son muchos los factores que pueden haber influido en ese incremento, sin ninguna duda la decisión de Ciudadanos de no concurrir a las generales ha influido. Hay que tener en cuenta que 7.148 salmantinos apoyaron a la formación naranja el 28-M y esos sufragios han tenido irremediablemente un «color diferente» el 23-J. Pero ese aumento de apoyos no se puede simplificar hasta ese extremo, puesto que son muchos más los movimientos que se han producido en este corto plazo de tiempo, como los casi 16.000 votos más que ha recibido Vox en las generales respecto a las municipales, pero que no han sido suficientes para conseguir un escaño en la Cámara Baja. La formación de Santiago Abascal se quedó a 1.874 sufragios de mantener a Víctor González como diputado nacional y dejar fuera del futuro Parlamento al popular Pedro Samuel Martín.
No solo el PP ganó votos el pasado domingo respecto a anterior citas electorales. También lo hizo el PSOE. Los 59.790 sufragios que los salmantinos depositaron en las urnas para apoyar la lista encabezada por David Serrada son 6.314 más que los que lograron todas las candidaturas socialistas que se presentaron en la provincia el pasado 28 de mayo. El partido de Pedro Sánchez consiguió en Salamanca el mejor resultado electoral en unas generales desde 2008, cuando repitió al frente del Ejecutivo nacional José Luis Rodríguez Zapatero. Pese a hacerse con el 30,4% de los sufragios en la provincia y a mejorar los resultados de las anteriores citas con las urnas para conformar Congreso y Senado, los socialistas no lograron los apoyos suficientes para alzarse con un segundo diputado por Salamanca, algo que el PSOE no ha vuelto a conseguir desde las legislaturas de Zapatero, cuando superaba los 94.000 sufragios en Salamanca. Aunque no solo, en esa pérdida de apoyos ha tenido mucho que ver la aparición de nuevas formaciones de izquierda. Sumar acaparó el domingo más de 10.760 sufragios en la provincia, que no dan para un escaño.
Menor participación y más fragmentación
Desde 2008 hasta la actualidad se ha producido un importante descenso en el número de votos que PP y PSOE obtienen en la provincia de Salamanca. Cada uno de los dos grandes partidos ha perdido en la última década más de 30.000 apoyos. A la fragmentación que ha supuesto la entrada de nuevas formaciones en el panorama político nacional, como Podemos, Ciudadanos y Vox, se suma un descenso de la participación. En las elecciones del pasado domingo fue del 73,98% —9,29 puntos más que en noviembre de 2019—. Son casi tres puntos menos que en 2008, cuando el censo electoral era además muy superior.
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