El policía que se convirtió en héroe entre las llamas: «Vi una vida en peligro y la agarré del brazo para tirar de ella y salvarla»
Juan José Rodrigo, oficial de la Policía Local, nunca olvidará la mañana del 1 de marzo de 2024, cuando se enfrentó a un peligroso incendio en la calle Maestro Ávila
Salamanca
Sábado, 12 de julio 2025, 06:45
«Hay intervenciones que recordaré durante toda mi carrera». Así empieza a relatar Juan José Rodrigo, un salmantino oficial de la Policía Local, lo sucedido la mañana del 1 de marzo de 2024. No hace falta buscar la fecha porque él la mantiene en su memoria. «Habíamos tenido Pleno, íbamos por el Paseo de San Vicente cuando nos saltó el aviso en el coche patrulla». Apenas un par de minutos y 300 metros los separaban del incendio que se había producido en el número 3 de la calle Maestro Ávila. Un suceso en el que acabaría poniendo en riesgo su vida para salvar otra.
Publicidad
Juan José y su compañero fueron las primeras autoridades en acudir al lugar. Al llegar al portal, la puerta estaba entreabierta y, a pesar de que el humo empezaba a llenar la estancia, vieron a una mujer al fondo del pasillo, frente a la puerta de su casa. Todo indicaba que el incendio se había originado allí. «Le empezamos a decir que saliese, pero al no venir tuve que entrar a buscarla... entré sin pensarlo porque vi una vida en peligro», recuerda el policía.
La afectada había estado manipulando una estufa de etanol cuando se produjo una deflagración. Tenía algunas quemaduras y se encontraba en estado de shock, no quería abandonar la vivienda: «Como oponía resistencia, la agarré del brazo para tirar de ella hacia fuera y salvarla, llegué a pensar que había alguien más dentro y le pregunté, pero ella no me hacía caso, solo repetía 'se ha prendido todo, mi casa, mi casa...'. Fue un momento duro porque pegué una bocanada de aire y noté que costaba respirar, la cantidad de gases que inhalamos fue peligrosa».
Afuera llegaron otras patrullas que se encontraban cerca del lugar. Se ocuparon de avisar a los vecinos preocupados que se asomaban a los balcones de que cerrasen puertas y ventanas y mantuviesen la calma. Este suceso ocurría apenas una semana después del trágico incendio de un edificio en el barrio valenciano de Campanar y las emociones de los presentes estaban a flor de piel.
La adrenalina del angustioso momento provocó que Juan José perdiera la noción del tiempo. «Los bomberos y sanitarios llegaron en apenas unos minutos, pero yo no sé decir el tiempo exacto que estuve dentro. Fue el suficiente para que el humo nos empezara a afectar», señala el oficial. La primera persona en ser atendida fue la mujer que sufría quemaduras. Serían finalmente diecisiete las personas atendidas, entre ellas Juan José. «Le comenté a mi compañero que no podía respirar bien, los sanitarios me pusieron oxígeno y dijeron que fuera rápidamente al hospital en un coche patrulla», explica detalladamente.
Publicidad
Gracias al oxígeno, volvió a respirar mejor solo unos minutos después y Juan José pensaba que se podía marchar: «le decía al médico que tenía que ir a buscar a las niñas al colegio». Pero el peligro aún no había pasado, ya que existía un riesgo potencial de que la tráquea se inflamase hasta el punto de causar la asfixia. Tras unos análisis con resultados ya normalizados, recibió el alta médica por la tarde. Afortunadamente para él, para la mujer a la que salvó y para el resto de afectados, todo quedó en leves heridas y un gran susto.
La Junta concedió a Juan José Rodrigo la Medalla al Mérito de la Policía Local en el mes de noviembre por su rescate en solitario durante el incendio. Aunque él humildemente resta importancia a su hazaña, aquella mañana de marzo salvó una vida y se convirtió en un héroe.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión