Muere el catedrático José Miguel López Novoa

José Miguel López Novoa, catedrático jubilado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca, ha fallecido este jueves en Málaga.

López Novoa estaba considerado como una eminencia dentro de la ciencia con más 350 trabajos de investigación realizados y más de 7.000 citas en revistas especializadas, algo que le colocó durante años como el autor salmantino más citado. A todo ello hay que sumar una decena de patentes y las tres ocasiones en las que recibió el Premio del Instituto Reina Sofía de Investigaciones Nefrológicas. También fue galardonado con el María de Maeztu, o el premio Castilla y León de Investigación Científica y Técnica.

Orensano de cuna, pero salmantino de obra, López Novoa fue uno de los médicos e investigadores más prolíficos de Salamanca. No en vano, años después de jubilarse, su nombre ha seguido liderando el ranking de los autores más citados en diversos proyectos de investigación.

Después de 26 años en la Universidad de Salamanca, López Novoa decidió anticipar su jubilación y echarse a un lado para que los valiosos miembros de su equipo pudieran seguir trabajando sobre los importantes avances obtenidos en el estudio del daño renal agudo.

Se sentía con fuerzas para seguir, pero entendía que era lo más generoso respecto a su equipo. «Creo que el grupo de investigación que dirijo ha madurado mucho, hay personas con capacidad de liderazgo y la mejor manera que existe para que maduren completamente es que el líder natural se quite del medio«, explicó en su despedida.

Doctor en Biología por la Universidad Complutense de Madrid, fue profesor de Investigación del CSIC y Catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de Salamanca. Como profesor, fue la gran fuente de inspiración de la actual directora de la Organización Nacional de Transplantes, Beatriz Domínguez, para que ésta se decantara por el campo de la Nefrología. Un docente de los que marcan.

Como investigador, acumuló hallazgos que han supuesto importantes cambios para la Medicina y que le han sido reconocidos en forma de galardones. Recibió el Premio Innovadores de Castilla y León, en la categoría de «Mejor Start Up», que se concedió a la empresa spin-off de la Universidad Bio-inRen, de la que Novoa eta socio fundador. El galardón reconocía las avanzadas investigaciones en el diagnóstico precoz de enfermedades renales y hallazgos prometedores para pacientes con enfermedades del riñón.

La Junta también le reconoció con el Premio Castilla y León de Investigación, en el que volvió a acordarse de todas las personas que han trabajado junto a él. «Lo que más me enorgullece de toda mi labor profesional es que haya una gran cantidad de personas que, habiéndose formado en mi entorno, ahora sean los mejores investigadores en este campo».

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