Guijuelo vibra con sus fiestas

Guijuelo ya está en fiestas. El lanzamiento del chupinazo esta tarde a cargo del alcalde, Roberto Martín, y del concejal de Festejos, Roberto H. Garabaya, marcó de forma oficial el inicio de las fiestas de la localidad en honor a Nuestra Señora de la Asunción.

Las seis de la tarde era la hora prevista como es costumbre para el lanzamiento del chupinazo. Poco a poco, la Plaza Mayor se iba llenando de peñas, la mayorías formadas por gente joven, que llegaban al son de la charanga La Clave, que amenizaba la espera en una tarde de calor. De hecho, los primeros grupos se congregaban en la parte alta de la Plaza, al lado contrario del escenario porque era donde daba la sombra de los edificios. Con la llegada de más y más grupos, los más jóvenes y bulliciosos comenzaron a acercarse al escenario, en cuyas pantallas se reflejaba el cartel de las fiestas y, en otros momentos, el cartel de la campaña de prevención del consumo de alcohol y drogas. Aunque había numerosos concejales del equipo de Gobierno en la celebración, el alcalde, Roberto Martín y el concejal de Festejos, Roberto H. Garabaya, eran los que subían al escenario mientras la multitud gritaba «Roberto, Roberto...». Lo hacían para lanzar el chupinazo que, en realidad, fueron tres y desear felices fiestas a todos los presentes. El regidor fue breve en su alocución, que aprovechó para felicitar a tres peñas que celebran su 25 aniversario. También lanzó su mensaje habitual a la juventud: «Cuidaos unos a otros». Y les pidió que acogieron con los brazos abiertos a los que vienen de fuera de Guijuelo para celebrar con ellos sus fiestas. Tras los correspondientes vivas, se lanzó el chupinazo y comenzó la fiesta.

La música y los gogós en el escenario y las peñas en la Plaza, donde el agua, la sangría o la harina volaba por doquier. Había peñas con disfraces y otras con sus camisetas, pero el colorido y la animación eran absolutos. Con el chupinazo comenzaba también la fiesta de la espuma en un lateral de la Plaza para refrescar el ambiente y hacer las delicias, sobre todo, de los más jóvenes.

La fiesta seguía y las pistolas de agua, bidones o botellas seguían siendo protagonistas en una tarde calurosa donde se agradecía un pequeño remojón. Así siguió la celebración hasta que la música se trasladó a la plaza de Julián Coca. Había que limpiar la Plaza Mayor de las serpentinas lanzadas desde el escenario, que se habían mezclado con el agua, la sangría y la espuma en el suelo. Todo tenía que estar preparado para que, a las diez de la noche, las sillas estuvieran colocadas y pudiera comenzar el acto institucional de la lectura del pregón y la coronación de la reina. De hecho, los equipos de limpieza del Ayuntamiento ya esperaban en la Plaza durante el pregón para poder comenzar a acondicionar el recinto lo antes posible. Se trata de un equipo que está activo durante todas las fiestas y que este viernes, por ejemplo, tendrá todo listo para que Nuestra Señora de la Asunción pueda recibir los honores de sus fieles en la Plaza Mayor tras la celebración de la eucaristía, prevista para las 12:30 horas.

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