PODCAST: HISTORIAS DE SALAMANCA
Disparos y bombas en la Plaza Mayor
La violenta huelga general de octubre de 1934, en plena Segunda República, se saldó en Salamanca con tiroteos, atentados y numerosas detenciones
Los revolucionarios de octubre de 1934 lanzaron un artefacto explosivo contra el presidente de la Audiencia Provincial y el comandante militar de Salamanca mientras tomaban algo en el Café Novelty, a punto estuvieron de destruir la capilla del Cristo de los Milagros prendiéndole fuego y hasta tirotearon el tren de Portugal a la altura del paso a nivel de la carretera de Ledesma. Estos son algunos de los ejemplos de los violentos episodios que ocurrieron en Salamanca entre los días 5 y 11 de octubre de 1934 con motivo de la huelga general organizada por partidos y sindicatos de izquierda contra el Gobierno de la República.
Salamanca tuvo mucho protagonismo en el origen de esta violenta reacción, ya que fue el salmantino José María Gil Robles, presidente de la CEDA, quien encendió la mecha al obliar al centrista Lerroux a incluir a tres ministros de su partido en el Gobierno.
La revolución fue aplacada con dureza sobre todo en Asturias y en Cataluña. Aunque en Salamanca también se produjeron numerosas detenciones. Este es el relato de lo que ocurrió aquellos días en los que no hubo ni periódico.