El error del 23-J no debería repetirse

Domingo, 5 de noviembre 2023, 07:57

«Prefiero un gobierno de Sánchez a otro de PP y Vox». Con este argumento muchos miles (o acaso millones) de españoles que habían decidido no votar a Sánchez volvieron al redil sanchista el 23 de julio, y ello fue lo que impidió que el Partido Popular de Feijóo alcanzara el Gobierno.

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Este mensaje sanchista llegó a mucha gente acompañado por errores de libro cometidos por Vox y por el PP. Por ejemplo, en medio de la campaña una señora extremeña apellidada Guardiola se enzarzó por cuatro gilipolleces con Vox, pero poco después se bajó del burro y pactó con Vox un gobierno extremeño de coalición.

Otro ejemplo: el PP no quiso ir al debate organizado en TVE. ¿Por qué? Quizá porque no lo vieran confluyendo allí con Vox y, en su ausencia, aquel debate acabó con Abascal frente a los dos líderes del PSOE y Sumar.

Un desastre que seguramente se debió, primero, a que Feijóo no quiso que le vieran al lado de Abascal y, en segundo lugar, porque las encuestas le aseguraban al PP un triunfo mayoritario.

En esa ocasión –la del 23 de julio de 2023- casi todas las encuestas daban al PP no sólo ganador sino que muchas anunciaban mayoría absoluta de Feijóo, y no pocas auguraban una amplia mayoría absoluta de PP+Vox.

Fueron estas encuestas las que reforzaron el mensaje sanchista; «Antes Frankenstein que Vox en el Gobierno». Si las mejores empresas encuestadoras se hubieran metido sus previsiones por salva sea la parte no estaríamos ahora en el desastre que está cociendo Sánchez.

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Parece mentira que Sánchez fuera capaz de meter en el mismo saco a Vox y al PP («derecha extrema y extrema derecha») y que el PP no se ocupara de recordar que: a) también existe en España una extrema izquierda abducida ahora por un feminismo loco y un ecologismo salvaje, y b) que Vox disparate no quiere decir que el PP vaya a disparatar en el Gobierno de coalición.

¿Qué es más peligroso para nuestra convivencia, pactar con Vox o con Puigdemont, ERC o los terroristas de ETA? La respuesta es fácil de entender: un Gobierno del PP, con o sin Vox dentro, no hace peligrar el diseño constitucional elaborado durante la Transición. Un acuerdo entre Sánchez, la extrema izquierda y los separatistas sí pone en riesgo la Constitución Española. Empezando por la división de poderes y siguiendo por la unidad de España.

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Esta deriva que Sánchez lleva manejando con sus compadres (todos contrarios a la Constitución y a la unidad de España) tiene serios riesgos, y más con un Partido Socialista destruido.

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