Interno del CIE-Madrid intimida a varios Policías Nacionales. Captura de pantalla de TikTok

Disuelven un motín de 80 inmigrantes que causaron graves destrozos en un centro de internamiento

Los hechos ocurrieron en el CIE-Madrid cuando se le iba a suministrar su medicación a un interno musulmán en pleno Ramadán

La Gaceta

Domingo, 7 de abril 2024, 14:09

Varios policías nacionales han denunciado un grave amotinamiento ocurrido en el día de ayer en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid «que pone de manifiesto la urgente necesidad de revisar y mejorar las condiciones de seguridad de los policías en estos centros, así como no ceder al chantaje de los internos», aclaró el Sindicato Unificado de Policía (SUP).

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Según informa el diario 'La Razón', el motín, protagonizado por aproximadamente 80 internos, ha dejado en evidencia no solo la vulnerabilidad de los policías que sufren estas agresiones sino también la de los propios internos no involucrados, en un contexto marcado por la violencia y la falta de medios adecuados para garantizar la seguridad.

El origen del incidente

Todo comenzó cuando un interno, solicitó su medicación durante el periodo de Ramadán, lo que derivó en un estado de nerviosismo y alteración notable del mismo sujeto. Poco a poco, el comportamiento se fue intensificando, evolucionando hacia amenazas, insultos y agresiones físicas hacia los agentes y la infraestructura del centro. El interno procedió a autolesionarse y a utilizar su sangre como medio de intimidación, mientras otros internos exacerbaban la situación; impedían la salida al patio y facilitaban objetos para ser usados como armas improvisadas.

Estos hechos provocaron un destrozo del material mobiliario, puertas, ventanas, y el uso de cristales como armas contra los agentes. La situación se agravó aún más con la participación de otros internos, grupos de sudamericanos, quienes se unieron al motín y transmitían los hechos a través de redes sociales.

Piden un refuerzo en el personal

Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) se pide de manera clara «reforzar el personal y aumentar el número de agentes, proporcionando formación continua y especializada para enfrentar situaciones de alta tensión y violencia, tal y como sucedió en este caso.

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«La situación es tan crítica para el servicio de seguridad del CIE ante la falta de apoyos, que esta unidad tiene una alta rotación de personal, ya que ningún policía quiere trabajar en estas condiciones y abandona el puesto en cuanto tiene ocasión».

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