El palacio encantado de Castilla y León en el que se pueden vivir auténticas experiencias paranormales

En pleno barrio de San Millán, dentro del recinto amurallado de la ciudad de Segovia, se encuentra un imponente palacio declarado Bien de Interés Cultural.

La conocida como Casa Palacio de los Ayala de Berganza, hoy transformada en hotel, porta un sobrenombre de lo más sobrecogedor: 'la Casa del Crimen'. La leyenda, transmitida de generación en generación, se remonta más de ciento treinta años atrás.

Según se cuenta, el dueño del Palacio y su criada aparecieron asesinados por unos vándalos que se colaron con intenciones desconocidas. Alejandro Bahín, que así se llamaba el propietario, fue encontrado con restos de sangre y un pañuelo que tapaba su rostro. A escasos metros, la criada e incluso el gato, pues los asaltantes también acabaron con la vida del animal.

Años más tarde, las autoridades dieron con el paradero de los asesinos, que fueron juzgados y condenados a muerte, siendo los últimos ejecutados por garrote vil en Segovia. La sentencia se decretó como una medida para evitar sucesos similares en los alrededores.

Tras el suceso, la casa permaneció en venta durante años, hasta que en 1898 el pintor eibarrés Ignacio Zuloaga la adquirió como taller de pintura, que compartía con el también artista Pablo Uranga.

Los misterios que rodean la casa no terminaron con sus nuevos propietarios, pues la la leyenda continúa, asegurando que Uranga, posiblemente víctima de su propia sugestión al conocer el pasado del palacio, experimentó una terrible visión en el sótano. Zuloaga, inspirándose en ella, pintó una de sus obras más reconocidas 'Las brujas de San Millán', en la que retrata un siniestro grupo de ancianas de luto.

Con una mezcla entre incredulidad y curiosidad, decidió inspeccionar las instancias del palacio que no utilizaba. Al no encontrar nada reseñable decidió bajar al sótano, cuando se topó con una visión similar a la que había tenido su amigo, en la que un grupo de ancianas vestidas de luto rodeaban una hoguera y celebraban un akelarre. Las mujeres, al darse cuenta de que alguien las observaba, desaparecieron.

La leyenda de la 'Casa del Crimen' ha alcanzado cierta popularidad, en parte gracias al programa Cuarto Milenio, que en uno de sus programas abordó la historia del palacio y su situación actual como hotel, en el que trabajadores y huéspedes han confesado vivir experiencias paranormales.

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