Enrique Molinero en un descanso de una de sus rutas.

El sector del transporte, preocupado: “Rodamos con el 30% de la carga”

Enrique Molinero reconoce lo difícil que está siendo trabajar estos días y lo complicado que es volver a casa por el miedo a contagiar a los suyos

Miércoles, 13 de mayo 2020, 23:13

Tampoco Enrique Molinero sabe lo que es estar en casa en estos días de crisis sanitaria. Igual que sus compañeros, este transportista de San Cristóbal de la Cuesta no ha parado de trabajar y de hacer kilómetros. "Al principio de todo hablé con mi mujer sobre la posibilidad de aparcar el camión por el riesgo a que pudiera contagiarles y también, al tener dos casas, le propuse que se fuera con los niños a la otra pero al final me convenció para seguir trabajando con normalidad aunque teniendo más cuidado".

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Cuenta que es precisamente la vuelta a casa donde aparecen los miedos. "Es muy complicado explicarle a mi hijo pequeño, que tiene tres años, que no puede abrazar a su padre cuando vuelve hasta que no se quita la ropa y se lava bien", reconoce.

Tampoco para él están siendo fáciles estos días, y al inconveniente del cierre de las áreas de servicio, le suma el trato en algunas empresas. "En algunas me han tratado igual que si fuera un apestado por estar todo el día arriba y abajo. Incluso en una de ellas salí discutiendo con una mujer al decirle que no sabía si había pasado el virus ¿cómo voy a estar seguro si no me han hecho ninguna prueba?", se pregunta.

El cierre de muchas empresas también se ha dejado notar en las cargas. "Ahora muchas veces el camión va un 30% cargado y el resto vacío". Un problema en el que influyó especialmente la fiebre consumidora de los días previos al Estado de Alarma. "Todo el mundo se abasteció de cosas como el famoso papel higiénico y el agua y ahora están los almacenes llenos", explica.

La normalidad, explica más aliviado Enrique, está volviendo poco a poco a las carreteras donde algunas áreas de servicio vuelve a abrir haciéndoles la vida un poco más fácil.

Carlos Sierra junto a su camión.

“Es irreal conducir por Madrid casi solo”

Carlos Sierra es de los que no ha parado de hacerle kilómetros a su camión en estos días de confinamiento para millones de personas. Aunque no siempre haya sido fácil. "Las primeras semanas fueron las más duras porque no encontrabas ningún sitio abierto donde poder asearte en condiciones y descansar", reconoce mientras sigue recorriendo España de punta a punta.

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Este transportista de Aldeanueva cuenta que el virus ha puesto patas arriba su día a día en la carretera, lo que le obliga a salir siempre preparado desde casa. "Estoy metido en un camión 24 horas al día seis días a la semana así que llevo toda la comida de casa y me lavo con el bidón de agua que llevamos en la plataforma".

La pandemia no sólo acabó con la comodidad de los transportistas sino que les ha complicado también los momentos de carga y descarga, especialmente en los primeros días. "Cuando llegabas a una empresa te daban un folio con preguntas para saber si habías tenido fiebre en los últimos días, tos seca o si habías estado en Italia. También nos dan, nada más llegar, guantes y geles desinfectantes y apenas tienes contacto con la gente de la empresa o con el resto de compañeros que están cargando en los muelles que están a tu lado".

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Aunque como reconoce Carlos los transportistas "siempre estamos solos" lo cierto es que esa sensación se ha agudizado en estas semanas. "Hace poco estuve en Valencia y me tiré dos días sin hablar con nadie" asegura mientras recuerda también los kilómetros que estos días ha tenido que hacer sin casi cruzarse con nadie. "Es una situación irreal ir por Madrid y en los cuatro carriles estar solo otro camión y el tuyo".

Tanto él como el resto de los profesionales del transporte se protegen todo lo que pueden, aunque eso no les libra del temor y de la incertidumbre cuando llegan a casa. "Pienso en mis padres y en mi hermana y en si puedo haberlo cogido en algún momento". Aún así, cuenta, toda esta situación le ha servido para aprender a valorar las pequeñas cosas "como el poder estar en contacto con más gente o el llegar a un sitio y tener una conversación", asegura.

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