El lamento de los consumidores salmantinos: ¿Dónde compra tan barato la ministra?

Esta misma semana decía la ministra de Economía, Nadia Calviño, que en la cesta de la compra que ella misma hacía había notado que los precios de los alimentos eran mucho más bajos, este viernes en el mercado central, tanto vendedores como compradores, no daban crédito a semejante aberración.

Los precios de los alimentos no paran de subir. Carne, pescado y principalmente verdura siguen con la escalada que llegó tras las fiestas navideñas y complican la cesta de la compra a las familias.

La casquería, tan propia de estas fechas del año, está por las nubes. Los propios vendedores del mercado explicaban ayer que nunca habían tenido los productos los precios tan desorbitados que tienen ahora: Los callos de ternera a 6,20 euros el kilo, el morro a 6,10, el hígado a 3,50, los riñones a 3,30, lengua a 4,90, y las mollejas de cordero a 30 euros. Son cifras tan elevadas que para un salmantino el precio de una chanfaina en casa puede ser el doble que el que tenía hace menos de un año.

La verdura también tiene un precio desorbitado. A lo largo de las últimas semanas los precios siguen subiendo sin que aparentemente se haya tocado techo. El pimiento rojo se ha puesto a 4 euros el kilo, el verde a 3,50, y el tomate de ensalada también rebasa los tres euros. Las alcachofas, en plena temporada, están a seis euros el kilo, y las berenjenas a cinco. Estaba ayer e mercado como para que apareciera Nadia Calviño...

Tan solo en la pescadería se ha producido la rebaja de algunos productos. Se pueden comprar merluzas desde los 6 euros el kilo, las de pincho pueden encontrarse desde los ocho y dependiendo de la calidad pueden dispararse hasta los 14.

En cuanto al cerdo y el pollo parecen mantenerse una semana más. El filete de ternera sigue caro, en torno a los 12 euros el kilo, y ya está al mismo precio prácticamente que el chuletón o que el entrecot, piezas con menos salida.

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