Cientos de personas acuden a un Multiusos vacío a por su segunda dosis de AstraZeneca por falta de comunicación de la Junta

Cientos de personas se plantaron ayer en el Multiusos Sánchez Paraíso para administrarse la segunda dosis de la vacuna AstraZeneca tras recibir la primera el 10 de abril. La sorpresa llegó cuando las puertas del interior del ‘vacunódromo’ estaban cerradas y tan solo había dos agentes municipales que informaban de que ayer no estaba prevista ninguna jornada de vacunación. La confusión era total.

Las personas afectadas exponían su teléfono móvil con el mensaje de Sacyl que les llegó tras recibir la primera dosis donde se informaba que la vacuna sería el 3 de julio. Nadie les había corregido esa información.

“¿Por qué no nos vamos a fiar de un mensaje de Sacyl que es el que nos ha dicho que vengamos hoy a vacunarnos”, critican Arsenio Mesonero uno de los afectados que ayer hicieron cola en el Multiusos. Por su parte, Sacyl señaló que la fecha elegida para este día de vacunación es el 7 de julio y se informó tanto por las redes como con carteles tanto el pasado viernes, 25 de junio, como este pasado 2 de julio.

Sin embargo, los afectados reconocen que al producirse una confusión de fechas entre lo que veían en las redes y la nueva fecha de la que informó la Junta, optaron por acudir a la que tenía el sello de Sacyl en su teléfono móvil.

“Si saben el número de personas que nos hemos vacunado el 10 de abril y tienen nuestros teléfonos porque nos enviaron un mensaje, ¿tanto les hubiera costado enviarnos un mensaje con el cambio de fecha? Yo pensaba que sería una repesca para aquellos que no pudieran ir el 3 de julio”, lamenta José Manuel Blanco, otro de los afectados que se encontró a las 11 de la mañana con las puertas vacías en idéntica situación que otras muchas personas.

Los cambios en los llamamientos

Sacyl ha ido adaptando los llamamientos en función del número de dosis recibidas. En primer lugar se empezó haciendo un llamamiento a las personas mayores por teléfono para que acudieran a los centros de salud como si fuese una cita ordinaria.

Sin embargo, este método suponía una mayor logística en el momento que se ampliaban las edades y se optó por las convocatorias masivas a través de carteles difundidos en espacios públicos, redes sociales y medios de comunicación. Sin embargo, para las segundas dosis los llamamientos no hacían falta ya que los usuarios recibían un mensaje en el que se les instaba a vacunarse en una fecha que coincidía con el tiempo para vacunarse.

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