Imagen del albergue de Candelario, propiedad del Ayuntamiento de Salamanca y ubicado en el parque de la villa TEL

El albergue salmantino pionero en atender escolares desfavorecidos que busca ser Bien de Interés Cultural

Candelario acoge este singular edificio, propiedad del Ayuntamiento de Salamanca, que todavía funciona como alojamiento

TEL

Martes, 2 de julio 2019, 20:52

El Ayuntamiento de Candelario se ha marcado como objetivo para esta legislatura promover la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) para el parque municipal y el albergue allí ubicado, que es propiedad del Ayuntamiento de Salamanca.

Publicidad

Se trata de una iniciativa que busca un reconocimiento para la singularidad del parque y del edificio junto con una protección patrimonial ya que, según explica Pablo Hernández, alcalde de Candelario “es un edificio fue pionero en España para la atención de escolares desfavorecidos” junto con el parque “que es histórico y hay que protegerlo”. Tiene una historia de ayuda y solidaridad que quiere el Ayuntamiento de Candelario ensalzar para obtener ese reconocimiento patrimonial y cultural.

Las instalaciones funcionan aún hoy en día como albergue juvenil y, como propiedad del Ayuntamiento de Salamanca, han de contar con su apoyo para llevar a cabo la petición ya que el parque es de Candelario y el edificio, de Salamanca, pero se trata de dos elementos inseparables y que carecerían de sentido por separado. La propuesta corre por parte del Consistorio candelariense, que quiere preservar un importante elemento de su pasado y que, pese a estar declarado su casco urbano como conjunto histórico artístico, el edificio del parque no está reconocido como tal y, en opinión de expertos y del Ayuntamiento, es merecedor de esos reconocimientos.

El edificio comenzó a construirse en 1918 y quedó terminado tres años después. Cuenta la historia de la época que fue el primer edificio construido para facilitar el disfrute de actividades de verano a niños y niñas con menos recursos en una iniciativa alentada por el doctor Filiberto Villalobos. El arquitecto municipal de Salamanca, Joaquín Secall, redactó el proyecto y el filántropo José A. Jáuregui se ofreció a construirlo para cederlo al Ayuntamiento de Salamanca y a la localidad de Candelario por haber cedido los terrenos. Corría el año 1920 cuando falleció José A. Jáuregui y su viuda, Francisca Ulacia, y su hija, Carmen, decidieron seguir la obra ya que era el primer edificio construido en España para tal fin. Quedó terminado en 1921 pero no fue hasta 1924 cuando fue entregado al Ayuntamiento de Salamanca por distintos problemas burocráticos. Puesto en servicio, recibió a 17 expediciones de niños y niñas hasta 1935. Su uso cambió con la Guerrra Civil para ser hospital, después albergue de auxilio social y, ahora, se utiliza como albergue juvenil del Ayuntamiento de Salamanca.

El parque municipal ocupa una amplia extensión en la parte inferior de Candelario con vistas a la montañas de la Sierra. Fue en 1920 cuando Filiberto Villalobos pidió permiso al Ayuntamiento de Candelario para plantar árboles que dieran un mayor realce al albergue. Y así fue. Los pequeños plantaron más de 600 ejemplares de cedros, plátanos orientales, castaños de india y tilos. Se planeó entonces construir una fuente en memoria de José A. Jáuregui, existente en la actualidad aunque visiblemente dañada por los actos vandálicos. Así lo recoge la inscripción que tiene la fuente, que fue inaugurada en 1922 gracias al empuje de los alumnos del señor Jáuregui.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad