A medio gas. Así está la frontera en Fuentes de Oñoro desde su reapertura

Dos meses pasan ya desde que la frontera de Fuentes de Oñoro recuperó la normalidad en el tránsito de viajeros, con el levantamiento de la prohibición de desplazamientos sin causas justificadas y arranca la época fuerte de esta villa fronteriza sin que “de momento se note en nada una recuperación que deseamos fuera más rápida”, afirman los comerciantes e industriales oñorenses.

Por el momento la actividad se desarrolla con timidez en la frontera hispanolusa. Los negocios oñorenses aseguran que la afluencia de viajeros es la habitual a nivel local, ya que se limita en su mayoría a los clientes habituales que cruzan de un lado a otro diariamente para cumplir con sus obligaciones y hacer las compras habituales.

“En la carretera prácticamente no hay nada, y el tránsito aquí es el habitual a nivel local”, señala Juan Luis Bravo, empresario de Fuentes de Oñoro. “Ojalá julio y agosto sean meses más fuertes, como otros años”, añade, sin atreverse a predecir la actividad veraniega.

Por su parte, Javier Domínguez, hostelero, confirma que los días se desarrollan con tranquilidad, aunque se muestra satisfecho. “Los fines de semana se nota un poco más de afluencia”. Eso sí, objeta que su sector aún sufre la lacra de la covid. “Hay que destacar la negatividad que muestra la gente con los bares todavía, a cuenta de la gran paliza que nos ha dado el Gobierno, como si fueran los causantes del virus, esa secuela y esa resaca se nota y se palpa en el ambiente”, aprecia el oñorense.

Con una afluencia aún marcada por la pandemia, los empresarios de Fuentes de Oñoro tienen la esperanza de que “a partir de ahora, en estos dos próximos meses las cosas vayan a mejor”, aunque al mismo tiempo expresan sus dudas “porque no se sabe cómo puede afectar tanto al turismo como al desplazamiento de emigrantes del centro de Europa las todavía existentes restricciones en algunos ámbitos”.

Entre estas restricciones, la que mayor problema está causando al tráfico y negocio de la villa fronteriza salmantina “es sin duda el cierre de Lisboa debido a la alta incidencia del coronavirus, porque mucha de la gente que utiliza este paso entre España y Portugal tiene como destino la capital lusa”, señalaron ayer los comerciantes de Fuentes de Oñoro.

En cuanto a la posibilidad de que el cierre del paso del Estrecho, entre España y Marruecos, pueda llegar a desviar el tráfico de emigrantes marroquíes por esta zona, tanto la Policía Nacional como los propios oñorenses afirmaron que “no es algo ni que se esté notando ni que haya previsión alguna de que vaya a suceder, habrá que esperar”.

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