A Cabrerizos no llega Santa Claus, sino Santi Claus

La imaginación de los más pequeños vuela cada vez que pasan por la casa de Santi, un vecino de Cabrerizos que ha hecho de la fachada de su hogar un auténtico museo navideño. Tanto es así, que es más conocido ya como “Santi Claus” pues su vivienda bien podría ser la del propio Papa Noel en Laponia.

Santiago Santos se confiesa “un romántico de la Navidad” pues nació en Alemania, donde se cuida al máximo cada detalle en estas fechas tan entrañables. Cuando llegó a España, fue inculcando a toda su familia la pasión por la decoración navideña. Su enorme árbol de Navidad cuenta con bolas traídas de todo el mundo, y las luces iluminan el interior de su casa junto a las velas de la corona de adviento que cada año elaboran en familia.

Pero lo verdaderamente llamativo está a la vista de todos, porque lo que más le gusta a este apasionado de la Navidad es “transmitir el espíritu navideño a través de esta decoración que para mí es ya un trabajo más cuando llega el mes de octubre y comienzo a decorar”.

En el balcón de su casa se puede contemplar un gigantesco Papá Noel ataviado con un traje de terciopelo en su trineo, tirado por dos renos. Al lado, un árbol de Navidad también generoso en cuanto a tamaño, luces y adornos se refiere. En la puerta, un foco ilumina una inmensa corona navideña también hecha por Santi.

Si bien es cierto que la decoración es imponente, llama la atención el que es el verdadero protagonista del conjunto. Un buzón en el que los niños pueden introducir sus peticiones a Papá Noel que el día 24 repartirá bastones de caramelo en su casa a todos los pequeños que se acerquen a conocerlo de 17:00 a 19:00 horas. El buzón se llena cada año de deseos, de peticiones y también de agradecimientos a Santi por animar con su espíritu a todos los vecinos.

La ilusión que pone para decorar cada año su hogar es proporcional al cariño que recibe por parte de todos, sobre todo los niños, “ver su cara al saludar a Papá Noel, o escuchar sus comentarios es lo que recompensa cualquier esfuerzo”, confiesa.

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