Virus y votos

Entre las muchas especulaciones (filosóficas, científicas, políticas, ecológicas...) que ha traído consigo el virus chino hay varias sosteniendo que la pandemia no tendrá, al menos ... en Europa, ningún efecto electoral. Sin embargo, el profesor de la Universidad Carlos III José Antonio Gómez Yáñez ha estudiado todas las encuestas —excepto las del CIS de Tezanos— y, según ellas, la salida del estado de alarma se salda con el desgaste de la coalición de gobierno (PSOE y Podemos pierden entre ambos 700.000 votos) y con la movilización. El electorado de centro derecha crece, pero la suma de votos de los tres partidos sigue por debajo de sus resultados en abril de 2019. En el centro derecha los apoyos se están reordenando: Vox desciende, el PP ascendió en abril, pero ahora está estancado y Ciudadanos crece a un ritmo lento.

Publicidad

Se detecta una tensión “centrípeta” mientras domina la preocupación por rebrotes del Covid19 y por la situación económica. La mayoría de los españoles desea amplios acuerdos en la política. Por otro lado, esta pandemia ha provocado cambios en la manera de ver las cosas en buena parte de la sociedad española.

Por otro lado, los fallos en la gestión sanitaria han reforzado las ideas de que el Estado requiere muchas reformas y que la estructura productiva del país es débil. También se ha hecho evidente que España no tiene uno de los 17 mejores sistemas sanitarios del mundo y que también los sistemas asistenciales son mejorables. El desastre en las residencias de ancianos probablemente está detrás de esas impresiones que hoy se han generalizado.

Los acontecimientos han provocado un desplazamiento del eje de la política, aunque está por ver si se concreta y si el deslizamiento de Ciudadanos hacia el entendimiento con el Gobierno será utilizado por Sánchez para buscar alianzas variables con las cuales solventar los próximos pasos y los nuevos presupuestos. En la lógica de Sánchez, esos cambios de compañeros de viaje son vistos como lo más normal del mundo.

Publicidad

Evidentemente, esos movimientos desagradarán a Podemos, pero Iglesias no romperá con Sánchez para forzar unas elecciones que pueden llevarle a la tumba política. Iglesias viene perdiendo apoyos electorales desde la primera vez que Podemos presentó listas para el Congreso de los Diputados. En realidad, como partido Podemos es un magma político sin rumbo, pero Iglesias es capaz de vender como un proyecto político ese revoltijo de pollos sin cabeza.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad