La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, se entienden a las mil maravillas, en ... el mejor sentido de la expresión. Es un secreto a voces en Bruselas, no de ahora, sino ya desde hace bastantes meses. Y es una de las comidillas en los pasillos de la Comisión Europea y entre los altos funcionarios y cargos de esta institución comunitaria y de las otras dos, como el Consejo de Ministros y el Parlamento. ¿Qué se han visto mutuamente ambos para que exista esa sintonía tan estrecha desde el punto de vista político? Resulta chocante si se tiene en cuenta que una es del Partido Popular Europeo (PPE) y el otro aspira a presidir su grupo político, el de los socialistas, y es el jefe de un Gobierno formado por socialistas y una amalgama de comunistas y otros grupos de izquierdas, incluso de extrema izquierda. El nuevo jefe del PP español, Alberto Núñez Feijoo, que, teóricamente debería estar más cerca de von der Leyen que Sánchez, desde el punto de vista político, va tener que emplearse a fondo en los pasillos comunitarios y especialmente con la presidenta de la Comisión para deshacer ese hechizo. La política energética de la UE que se está diseñando va a ser un buen termómetro para ver cómo evolucionan las relaciones del dúo Ursula- Pedro, que supongo Feijoo aspira a que se convierta en cosa de tres, por lo menos.
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Por cierto que la amiga Ursula se ha llevado durante los últimos días un disgusto más que notable. Es una gran amante del campo y especialmente de los animales de raza equina. Hasta que fue nombrada para el cargo de Bruselas, una parte de los meses de verano se encerraba con su marido y sus hijos (son familia más que numerosa) en la granja que tiene y allí disfrutaban de los caballos y de la vida al aire libre. Pues bien, el pony preferido de von der Leyen, de nombre Dolly y de 30 años de edad, apareció una mañana de los primeros días de septiembre con graves heridas provocadas por un ataque de animales salvajes. Según ha informado un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente de Baja Sajonia, donde se encuentra la finca, el patrón de la mordida coincide con la mandíbula de un lobo, por lo que “todo indica que ha sido obra de un lobo”. Finalmente el animal murió como consecuencia de las graves heridas. Hasta ahora los ataques se habían concentrado en vacas y ovejas, con gran enfado de los agricultores y ganaderos, que han pedido en reiteradas ocasiones que se tomen acciones para evitar que el lobo campe a sus anchas. Casualmente todo esto ha sucedido pocos días antes de que los representantes de las comunidades loberas españolas hayan planteado sus reivindicaciones en los pasillos de la Comisión, donde trabaja y vive Ursula. Esperemos que su relación con Sánchez no termine como el cuento de Caperucita y el Lobo feroz.
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