Soberanía alimentaria y energética

Viernes, 4 de marzo 2022, 04:00

La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha puesto de manifiesto los problemas de soberanía alimentaria y energética que tiene en estos momentos la ... Unión Europea (UE), incluida por supuesto España. Vaya por delante que lo más importante son las víctimas directas (muertos, heridos) y el sufrimiento de las personas que se están viendo afectadas de forma directa. Luego, en un plano mucho más secundario, estamos los demás, porque esta guerra también va a tener repercusiones para nosotros. Ahí siguen una serie de preguntas: ¿va a poder continuar la UE el proceso de transición energética hacia fuentes de energía más verdes en el que se había metido? ¿Puede permitirse la UE el lujo de no utilizar todo el potencial productivo de su sector agrario? ¿La nueva Política Agraria Común (PAC), que se ha negociado durante los últimos años y que debería entrar en vigor el 1 de enero de 2023, sirve para hacer frente a la situación o, por el contrario, ha muerto antes de nacer?

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Estas cuestiones y otras derivadas de las anteriores surgen a raíz de lo que ha pasado durante los últimos días. Ahí van algunos ejemplos: Rusia y Ucrania son dos grandes productores y exportadores de cereales y algunas oleaginosas, como el girasol. Al producirse la invasión ordenada por Putin se han disparado los precios en los mercados internacionales. Valga un dato: ayer en París el trigo subió 20 euros por tonelada en un solo día y el maíz tuvo un incremento de 24 euros. Y estos aumentos se vienen a sumar a los registrados en las jornadas anteriores, desde que las tropas rusas atravesaron las fronteras de Ucrania. En Chicago, la otra bolsa de referencia, en una semana se han registrado incrementos muy superiores al 30 por ciento en el caso del trigo. España es un país muy dependiente de las importaciones de Rusia y especialmente de Ucrania, por lo que en las principales lonjas se han disparado las cotizaciones de estos productos utilizados en la alimentación humana y animal. En este contexto, ¿es sostenible el modelo de ganadería intensiva de España?

Pero, con ser importante este problema, el de las subidas, lo más grave es la dificultad existente para abastecerse de estos productos agroalimentarios al estar cerrados los mercados rusos (por las sanciones) y ucraniano por la guerra. Se avecina un periodo de escasez. En este contexto ¿resulta lógico que la UE no esté utilizando todo el potencial productivo de su sector agrario? Parece que no. En los últimos días se han multiplicado las peticiones a Bruselas para que todos los aspectos verdes de la PAC, conocidos como las medidas de reverdecimiento, pasen a un segundo plano y vuelva al primero la función productiva que desempeñan los agricultores y ganaderos. Es algo que se había olvidado durante los últimos años. Si la guerra perdura se avecinan en la UE problemas de abastecimiento y de carestía en lo alimentario y en lo energético.

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