La coalición que ganó las elecciones en febrero de 1936 se llamó Frente Popular, pero formó un gobierno sin el PSOE (Largo Caballero se opuso ... a que Indalecio Prieto entrara en el Gabinete) y sin separatistas. Lo primero que hizo fue otorgar una amnistía a los golpistas catalanes de ERC (con Lluís Companys a la cabeza) y también a los revolucionarios asturianos de UGT y de la CNT.
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La II República —esa que reivindica Pablo Iglesias Turrión— fue un auténtico desastre para España, lo cual, junto a la incompetencia militar de los sublevados en julio de 1936, trajo consigo la mayor tragedia (1936-1939) que haya sufrido nuestro país a lo largo de su historia.
Pues bien, de la mano de Sánchez se ha creado tras las últimas elecciones (noviembre de 2018) otro Frente Popular (o gobierno Frankenstein, en palabras de Alfredo Pérez Rubalcaba). Tal cosa no hubiera sido posible sin antes destruir la democracia interna del PSOE en el último congreso del partido, dejando el poder en manos de Sánchez y sus mariachis. Así es como hoy tenemos un grupo parlamentario socialista sin voces pero sí con votos, y se trata ahora de sacar adelante a cualquier precio unos Presupuestos Generales. Y una parte de ese precio es el apoyo de los pro etarras de Bildu, conseguido el miércoles pasado.
“EH Bildu está en disposición de votar favorablemente los Presupuestos Generales del Estado (PGE) si las cosas no se tuercen”. “Nuestra actitud va a ser proactiva. Las cosas están bien encaminadas y se están haciendo bien”, ha dicho Otegui. “Vamos a Madrid a tumbar definitivamente el régimen”, ha dicho otro pro etarra. Iglesias dijo que “así se les integra en la “dirección del Estado”.
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En Unidas Podemos consideran que este movimiento impide que Ciudadanos apoye las cuentas.
Este acuerdo no ha hecho sino levantar ronchas en el PSOE superviviente. “Ver a Otegui siendo clave para decidir los PGE del Estado que combatió desde un grupo terrorista, me produce una sensación muy dolorosa. Por un lado de fracaso como país, y en lo personal, iré a la farmacia a buscar un antiemético”, declaró Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura.
Por su parte, el periodista Jorge Bustos lo ha descrito así: “Aparte de la forma, está el fondo. Unas cuentas irreales —nacen abortadas por el Banco de España, la Autoridad Fiscal y la Comisión Europea— acaban de salir a subasta para que pujen desde la cárcel un sedicioso lunático catalán y un puñado de asesinos vascos que pueden ser concejales y diputados mañana”.
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