La que se avecina

Domingo, 19 de enero 2020, 04:00

“Estoy convencido de que los diputados socialistas harán caso a su jefe de filas que de forma solemne en su investidura prometió despolitizar la ... justicia. El suplicatorio es consecuencia de la judicialización de la política”.

Publicidad

Declaraciones de Puigdemont a propósito del “suplicatorio” solicitado al Parlamento Europeo por la

Judicatura española.

El anuncio de que Dolores Delgado será nombrada Fiscal General del Estado (falta “oír” lo que tenga que decir al respecto el Consejo General del Poder Judicial) ha levantado muchas ronchas en el Cuerpo de Fiscales, por no hablar de las contundentes diatribas de la Oposición. Pero de este nombramiento hay precedentes notorios.

Los sucesivos Gobiernos para dirigir la Fiscalía no se han atenido a criterios técnicos sino más bien políticos. La diferencia con casos anteriores es que hasta 2017 no se había producido ningún levantamiento contra la Democracia Española, delito que sigue coleando en el entorno europeo, último refugio de los sediciosos.

¿Qué va a hacer Sánchez cuando el “suplicatorio” contra Puigdemont se vote en el Parlamento Europeo? ¿Ordenar a los socialistas españoles que voten en contra? Y antes, ¿cómo va a organizar un referéndum “legal” en Cataluña?

Publicidad

Desde los intereses de la Democracia Española habría que derrotar a la actual generación de líderes separatistas y tras su derrota “dialogar y pactar” con otra generación ya escarmentada, pero el objetivo de Pedro Sánchez es, a todas luces, alcanzar un pacto en Cataluña que pasaría por torcerle la mano al Tribunal Supremo y, en general, al Poder Judicial, dejando en la calle a los actuales presos y huidos. Indultos y “reparaciones” que serán exigidas en esa mesa paritaria donde el Gobierno de España está destinado a bajarse una vez más los pantalones mientras el Gobierno catalán se pone las botas. Esa mesa, según lo acordado entre ERC y Sánchez, se reunirá dentro de quince días y en un lado de ella estará Torra, desposeído de su cargo por el Tribunal Supremo, que al sentarse en ella será reconocido como Presidente de la Generalidad por el Gobierno.

Este proyecto lleva –yo diría que inexorablemente- a un enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Judicial y el nombramiento de Dolores Delgado como Fiscal General no anuncia nada bueno. Una de las peores cosas que le pueden pasar a este país es ese enfrentamiento Gobierno versus Judicatura, mientras los separatistas aguardan sonrientes ese choque de trenes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad