Cuarenta años y parece que...

Hoy se cumplen cuarenta años de la famosa foto del hotel Palace, con Felipe González y Alfonso Guerra alzando sus manos para festejar la victoria ... socialista por mayoría absoluta en las elecciones generales que tuvieron lugar ese mismo día. Creo que casi todos los que tenemos ya una edad (edad y media en mi caso) nos acordamos de aquella instantánea y casi seguro de lo que hicimos aquel día, que bien puede calificarse de histórico. Si siete años antes, con Franco enfermo ya, pero vivo, nos llegan a decir que en octubre de 1982 íbamos a contemplar esa escena, no nos lo hubiésemos creído. Fueron tiempos difíciles y a la vez muy ilusionantes para algunas generaciones: la crisis económica campaba a sus anchas y se vivían todavía las consecuencias de otra crisis energética (como ahora), que estalló con la subida de los precios del petróleo a finales de 1973. Había también muchos problemas de carácter laboral y mucha tensión en las calles (ahora no). La inflación estaba disparada, mucho más que en estos momentos, y los tipos de interés, tan de actualidad en las últimas horas, eran mucho más elevados que los actuales. ETA mataba un día sí y otro también y muchos días las víctimas eran varias. Los militares mandaban todavía mucho y continuaban rumores sobre golpes de Estado, que fueron el pan nuestro de cada día desde que se legalizó el Partido Comunista por Adolfo Suárez. Esos movimientos en los cuarteles eran conocidos como ruidos de sables. Vamos, que la situación era bastante más complicada que la actual, tanto desde el punto de vista político, como desde el económico y social, pero salimos adelante y los socialistas llegaron al poder sin más contratiempos. Y ello fue posible porque la mayoría de los dirigentes de entonces y una buena parte de la sociedad se puso de acuerdo en hacer hincapié en lo que podríamos denominar un mínimo denominador común que nos uniese, aparcando lo que nos diferenciaba para poder salir adelante.