Enrique García Castellano junto a unas novillas de su explotación de Candelario. TEL

Menos ganado en las sierras por los incendios

El reciente incendio de pastos en Candelario devuelve a la actualidad las dificultades de los ganaderos para mantener las explotaciones en zonas de montaña

TEL

Lunes, 25 de julio 2022, 10:25

Cuando yo empecé hace cerca de 33 años éramos veintidós ganaderos en Candelario; ahora quedamos seis”, lamenta Enrique García Castellano, uno de esos ganaderos, que refleja las dificultades que tienen las zonas de sierra para mantener la ganadería. El problema ha vuelto ahora a la luz pública como consecuencia del incendio que ha quemado cerca de 800 hectáreas entre Candelario y La Garganta, en su mayor parte pastos de alta montaña.

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La mayoría de las 800 hectáreas afectadas por el fuego son pastables. De tres fincas, dos son de ganaderos de otras localidades

Se trata de un terreno de montaña “muy trabajoso” que ha hecho que la gente se haya ido retirando de la actividad ganadera, aunque lo bueno que tienen los pastos de Candelario es el agua: “Los compañeros de la cooperativa en el valle del Sangusín están con las cubas para arriba y para abajo y aquí no. Los regatos corren poco pero las vacas para beber tienen. Hay fincas en las que no hay agua pero como tienes la posibilidad de llevarlas a unas fincas u otras, lo arreglas”, señala Enrique, que añade cómo, además de los seis ganaderos que quedan en el pueblo, hay otros muchos de municipios de la zona, como La Garganta o Valdefuentes, que también tienen pastos en Candelario por razones como esta. De hecho, de las cerca de 800 hectáreas quemadas, todas ellas con la excepción de los pinos de La Garganta, son zonas de pastos. Se trata de tres fincas: una, el Collado de las vacas, que es de un ganadero de La Carrera del Barco, que lleva las vacas a pie desde su pueblo a través de la sierra; otra, Navamuño, un monte de utilidad publica adjudicado a un ganadero de Candelario, y la otra, el Hoyo de la Dehesa, que también es pastable y está adjudicado a un ganadero de Galinduste.

Lo mismo sucede con pueblos de la sierra en el entorno de Béjar, como Navacarros o La Hoya, donde el hueco que dejan los ganaderos locales lo cubren otros de localidades del entorno, como San Bartolomé de Béjar, La Garganta...

Según los datos de la unidad veterinaria de Béjar, pese a todo, la demarcación cuenta con 463 explotaciones de vacuno y 21.948 cabezas. Hay también 32 de porcino, 85 de ovino y 47 de caprino con un censo, en este último caso, de 1.706 animales por toda la zona.

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