La miel y el polen de Salamanca brillan cada vez más lejos

No hay miel más pura que la procedente de las colmenas que los apicultores salmantinos cuidan con un delicado mimo para conseguir un producto de altísima calidad. Oro líquido. Un producto natural, sin aditivos que es un éxito tanto dentro como fuera de nuestras fronteras gracias a la fuerte apuesta por la innovación que la cooperativa Reina Kilama ha hecho para que la mejor miel salmantina llegue a todos los rincones convirtiéndose así en una marca de referencia. La cooperativa ofrece a sus clientes la máxima garantía de que lo que van a consumir es miel pura, salmantina y sin ningún ingrediente que no haya salido de las colmenas de sus abejas.

Son productos que se comercializan a través de distintas plataformas. La producción actual se destina, en más de un 80%, a la exportación, tanto a nivel europeo comunitario, como a: Japón, Corea, Norte de África y Países árabes. Para las propuestas de desarrollo de sus productos, Reina Kilama ha creado un espacio de venta on line en su página web, donde ofrecen todas las variedades de miel en distintos formatos y tamaños, polen e incluso sus productos cosméticos derivados de la miel. Siempre en constante evolución han lanzado un nuevo producto gourmet.

Se trata de una miel de alta selección, con una producción limitada destinada al mercado gourmet. Una miel de encina cuya calidad está muy por encima de los parámetros más exigentes y de los baremos que marca la norma de calidad bajo la que trabaja la marca. El trabajo de los apicultores también incluye la luchas contra las amenazas que sufren las abejas, como sequía, cambio climático o varroa. A estas dificultades se suman la sobreoferta de productos procedente de otros mercados.

La cooperativa cuenta con un laboratorio adaptado con las últimas tecnologías en análisis apícolas, una planta de limpieza y selección de polen, una planta de procesado de cera y una planta de envasado y etiquetado de miel y polen. La cooperativa está en un proceso de innovación y expansión. Continúan solicitando mayor transparencia en el etiquetado de las mieles para que el cliente pueda saber qué porcentaje de miel procedente de España tiene cada bote y no solo se marque el origen del producto. Es decir, si una miel tiene solo un 5 por ciento de producto español que quede claro en el etiquetado.

Contenido patrocinado por Cooperativa Reina Kilama

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