El empresario sevillano José María Garzón. LANCES DE FUTURO
ENTREBARRERAS

El calcetín de Garzón

Viernes, 28 de noviembre 2025, 11:15

José María Garzón destronó a Ramón Valencia de La Maestranza en un cambio histórico en la gestión de uno de los escenarios clave del toreo. El notición va aún más allá de un traspaso de papeles, por muy importante que es la plaza, en la propia tauromaquia. Es la apertura a una nueva era en el toreo y en su proyección de futuro. Un cambio que viene a reforzar lo que se barruntaba en los últimos años y es que el toreo cambia de manos. En 2017 Rafael Garrido, un hombre de éxito ajeno a la tauromaquia, se convirtió en el empresario de las Ventas poniéndose al timón de la primera plaza del mundo. Por aquellos años Alberto García comenzaba a levantar su imperio e inversión en plazas de segunda, donde hoy es uno de los más relevantes. Y ahora José María Garzón suma La Maestranza a su reinado en Santander y Málaga. El toreo deja de estar en manos, casi exclusivamente, de quienes fueron los más poderosos empresarios que manejaron a su antojo el toreo el último medio siglo y que ahora ven como se tambalea su imperio y como decae su fuerza empresarial que corresponde también con un menor interés (por agotamiento) de las figuras que apoderan que hoy ya han dejado de ser imprescindibles. El panorama taurino estuvo en sus manos. Hoy la gestión de esas plazas se ha diversificado con la aparición de nuevos nombres salidos de la nada, sin herencias ni antecedentes taurinos que fueron creciendo poco a poco. Aquellos abusaron tanto de su hegemonía, cerraron tanto las puertas a los nuevos valores, trataron de frenar a quienes le fueron comiendo el pan y así llevaron la Fiesta al momento en el que está. Hace ya cinco años, en plena pandemia, le escuché una frase al hoy flamante nuevo empresario maestrante: «Necesitamos un cambio radical. Al toreo hay que darle una vuelta como a un calcetín. Para bien, claro...». Ese momento ha llegado y lo tiene en sus manos. Es evidente que no vale lo de siempre. También que esta nueva hornada inició su conquista ofreciendo un modelo de gestión más comprometido, con mayor visión de futuro y, sobre todo, con mayor atención al público. Aunque parezca sonrojante fue el gran olvidado. Esa vuelta al calcetín de Garzón debe de empezar desde ya, desde el minuto cero del año I después de Morante. Una nueva era en el toreo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad