El doctor Román Payo, junto a una de sus obras. OBES

Una vida entre la medicina y el lienzo

Román Payo, impulsor de la UCI Pediátrica de Salamanca, no ha dejado de lado su pasión por las bellas artes, algo que ha plasmado en la exposición 'El color de lo invisible', que puede visitarse en el Colegio de Médicos

Clara Delgado

Salamanca

Domingo, 26 de octubre 2025, 12:52

«Se pueden compatibilizar las cosas siempre que se quiera. Yo había tenido, de siempre, afinidad por la pintura, el dibujo y, en general, por la ilustración en torno a las Bellas Artes». El doctor Román Payo asumió el empeño de crear en Salamanca la primera UCI para niños de la Comunidad. Tras viajar a Madrid, volvió con la determinación de poner en pie la primera unidad de cuidados intensivos para niños de toda la región. «No era fácil, pero nada importante lo es. Había que formar especialistas, reunir un equipo, y hacerlo todo en cuestión de meses». Y lo lograron. En junio de 2003, Salamanca inauguraba su UCI Pediátrica. «Fue una carrera contrarreloj, pero funcionó desde el primer día», afirma con serenidad.

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Pero, acompañando a esa vida de intensa dedicación a la pediatría, Payo llevaba dentro una gran pasión por la pintura, algo que compaginó mientras trabajaba en el Hospital. Por ello, se decidió a estudiar tres años en la Escuela de San Eloy y, pese a la falta de tiempo, acabó matriculándose en la carrera de Bellas Artes, donde compaginaba clases con guardias y consultas. «No fue fácil. Fui sacando el tiempo de donde podía, pero cuando algo te interesa de verdad, merece la pena arriesgarse».

Tres de los cuadros pintandos por el pediatra. OBES

«Esos cinco años en la facultad no fueron tan gloriosos como yo pensaba que podían haber sido, pero fueron suficientes para quedarme un poco enganchado al arte», recuerda.

Como reconoce, no es algo tan poco común la afición por el arte en el mundo de la medicina. «Sorprenderá la afinidad que hay en este colectivo en relación con las bellas artes, que puede ser con la lectura, con el cine, con la música y con la pintura», asegura, afirmando que el médico, en ocasiones, trata de compensar las experiencias que vive en su profesión con otro tipo de actividades más relajantes.

Esta larga andadura compaginando el mundo de la medicina y del arte, dos mundos que parecen opuestos, han visto sus frutos en varias exposiciones de sus creaciones que han visto la luz. Actualmente, 'El color de lo invisible', se puede visitar durante este mes de octubre en el Colegio de Médicos. Durante la pandemia, el confinamiento le devolvió el tiempo y la calma que antes le escaseaban. «Estuve enclaustrado, y fue cuando retomé la pintura con más intensidad. De ahí surgieron varias series que ahora se exponen», comenta.

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«El color de lo invisible' tiene dos temas. Por una parte, una serie de paisajes y tiene otra parte de bodegones. Yo siento que realmente la pintura me seduce, sobre todo, por el tema del color», reconoce, haciendo alusión al título de su última exposición. «Hablo sobre todo de buscar en la pintura algo más que lo que se ve a simple vista», asegura. «En esa esfera de lo que puede ser lo figurativo y lo abstracto, es en la que pretendo moverme», afirma.

Tras una vida entre el arte y la medicina, este pionero de la UCI pediátrica de Salmaca reconoce que «si algo interesa de verdad, siempre encuentras la manera».

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