«En Salamanca no hay un solo día en el que nos libremos de decirle a un hombre que tiene un cáncer»
«Hay una vía rápida con Primaria: recibir casos sospechosos en máximo siete días», asegura la jefa de Urología del Hospital de Salamanca
La Asociación Española de Urología ha encomendado a los urólogos del Hospital de Salamanca que difundan el mensaje del movimiento Movember: la importancia de vigilar la patología prostática y testicular, y un lema: 'El miedo no protege. El urólogo es tu aliado'.
Publicidad
¿El hecho de tener que hacer hincapié todos los meses de noviembre se debe a la peculiar forma de ser del varón?
– No, lo que sucede con el cáncer de próstata es que no da ningún síntoma y, por lo tanto, si no recuerdas a la gente que debe vigilarlo, muchos no se someten a revisiones ni estudios. En el cáncer de mama, por ejemplo, existen campañas oficiales establecidas para la revisión, pero en la próstata no hay un cribado oficial por parte del SNS. Es un cribado oportunista: cuando el señor quiere hacerlo o cuando el médico se lo recomienda; por eso debemos divulgar e insistir.
También pelean contra los mitos como ese 'miedo' del hombre a someterse a un tacto rectal.
– Que no siempre es necesario. La campaña Movember se centra en dos puntos: el cáncer de próstata y el de testículo. El de próstata se vigila a partir de los 50 años, mientras que el de testículo en una población que va desde los 15 hasta los 40 años. El adulto tiene miedo a mirarse y a encontrarse algo, así que opta por no mirarse, pero esos miedos se eliminan informando de que, si detectas estos problemas de forma precoz, es cuando puedes curarlos y no tener efectos secundarios. En cambio, si el tumor está avanzado, pueden suceder dos cosas: o que ya no sea curable, o que tenga efectos secundarios. Todo depende de mirarse, y no cuesta tanto.
Siendo un cáncer con alta tasa de curación, ¿uno de los peligros de llegar tarde es la impotencia?
– El principal problema de llegar tarde es que te mate. El segundo gran problema son las consecuencias del tratamiento. Al tratarse de un órgano sexual, puede tener consecuencias en forma de impotencia o de incontinencia urinaria, que ocurre frecuentemente después de la cirugía.
¿Y no hay tratamientos que lo eviten?
– Los tratamientos curativos del cáncer de próstata son dos: la cirugía y la radioterapia. El resto son tratamientos farmacológicos para detener el cáncer. También se ha asociado la incontinencia con la radioterapia, pero porque hay una mezcla de factores, como la edad avanzada de los pacientes, que ya de por sí pueden tener problemas de incontinencia sin tener tumores.
Publicidad
¿Cuál sería la secuencia cronológica de un varón que sospeche tener un cáncer de próstata?
– Lo primero sería acudir a su médico de familia, que le encargará un análisis de sangre para medir el marcador PSA. Eso está listo en 40 minutos, así que al día siguiente le darían los resultados. En caso de sospecha, el médico de familia puede abrir una vía rápida con el servicio de Urología del Hospital de Salamanca: una interconsulta con el compromiso de que la demora máxima será de solo siete días.
¿Siguientes pasos?
– El diagnóstico de que existe un cáncer de próstata lo hace el anatomopatólogo, que es fundamental. Luego, el urólogo se encarga del estudio para ver cuán extendido está el tumor y, en función de eso, se sigue un tratamiento u otro.
Publicidad
Cuando ustedes dicen que se ha cogido a tiempo o ha llegado tarde, ¿qué límites son esos?
– Decimos que ha llegado a tiempo cuando el tumor solo está en la próstata y eso tiene cura extirpando completamente la próstata y las vesículas seminales. Cuando el cáncer es precoz, se puede conservar la erección manteniendo las bandeletas neurovasculares. En cambio, cuando el tumor ya se ha extendido fuera de la próstata, hay que recurrir a medicamentos superantiandrógenos: abiraterona, apalutamida, enzalutamida y darolutamida.
¿Y el cáncer de testículo cómo se trata?
– La cirugía consiste en extirpar el testículo por acceso inguinal y colocamos una prótesis de testículo dentro del escroto que es igual que el natural.
Para entender la dimensión del problema, ¿cuántos diagnósticos realizan habitualmente?
Publicidad
– Las cifras están estabilizadas, pero cada semana se realizan entre 12 y 30 biopsias, de las que en el 38% de los casos se detecta un tumor. Al ser pacientes que pueden ir desde los 45 hasta los 95 años, también decidimos el tratamiento en función de la edad, porque en una persona de 95 años, si el tumor no es agresivo, se puede optar por solo seguimiento, sin tratamiento. El resumen es que, en el Hospital de Salamanca, no hay un día en el que nos libremos de dar a alguien la mala noticia de que tiene un cáncer de próstata.
«¿Miedo al tacto rectal? Peor es morir, la impotencia y la incontinencia»
Los urólogos han reforzado este mes la difusión sobre el cáncer de próstata, el tumor más frecuente entre los hombres. Existe otro dato que inquieta: los hombres esperan una media de cinco meses desde que sospechan un cáncer testicular hasta que acuden al médico.
Publicidad
¿Cuándo empezar a revisarse?
Los urólogos han reforzado este mes la difusión sobre el cáncer de próstata, recordando que todos los hombres deberían realizar revisiones a partir de los 50 años. Las edades se adelantan a los 45 en caso de antecedentes familiares directos o mayor riesgo por origen étnico, y a los 40 cuando existen mutaciones hereditarias como BRCA1 o BRCA2, o varios casos en la familia.
Es curable
En España se diagnostican más de 30.000 nuevos casos al año y alrededor de 6.000 fallecimientos. Pese a estas cifras, cuando el tumor se detecta de forma precoz, tres de cada cuatro casos localizados se curan, y la supervivencia a cinco años supera el 90%.
Noticia Patrocinada
¿Cuáles son los síntomas?
Los especialistas recuerdan que, en fases iniciales, el cáncer de próstata puede no producir molestias, pero hay signos que exigen consulta: dificultad al orinar, chorro débil, necesidad de levantarse varias veces por la noche, sangre en la orina o en el semen, y dolor persistente en la zona lumbar o la pelvis. Estos síntomas también pueden deberse a causas benignas, pero solo la valoración de un especialista permite distinguirlos.
¿Tacto rectal? No es para tanto
La campaña también insiste en superar ideas erróneas que frenan a muchos hombres, desde la vergüenza al tacto rectal hasta la creencia de que, sin síntomas, no es necesaria la revisión. El mensaje central es directo: acudir sin miedo y hacerlo a tiempo salva vidas. La campaña subraya la importancia de hablar con la familia, normalizar las consultas y priorizar la salud sobre el miedo.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión