Mañueco pide a Sánchez que active los Ingenieros de Salamanca mientras los agricultores hacen cortafuegos
En 2022, ya trabajaron en la extinción de fuegos en la provincia. Sí han salido del cuartel los militares de Burgos
Los agricultores y vecinos se están volcando para evitar que el fuego arrase los campos y alcance los pueblos, participando en la apertura de cortafuegos pese a los riesgos que ello implica: inhalación de humo, quemaduras por falta de ropa adecuada, irritaciones oculares e incluso poner en peligro su propia vida.
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En la zona de Vitigudino, vecinos, agricultores y ganaderos se organizaron de forma espontánea con tractores y otra maquinaria para frenar el avance de las llamas, respondiendo al llamamiento del alcalde, que reclamaba más medios.
La organización agraria UPA Salamanca, a través de su secretario general, advirtió del peligro que corren quienes colaboran en la extinción sin ser expertos ni conocer bien el terreno, y pidió extremar la precaución.
Ante esta situación, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, pidió a la ministra de Defensa la incorporación del Regimiento de Ingenieros, especializados en todas estas acciones, debido a que se encontraban «al límite», según aseguro.
Por el momento, el Regimiento de Ingenieros de Salamanca no ha recibido la orden para movilizarse, a diferencia de los de Burgos que ya están realizando estas actividades. Sorprende porque los militares salmantinos están especializados en la intervención de catástrofes de todo tipo, incluidos los incendios. Durante el incendio de Monsagro, el peor del siglo con más de 9.000 hectáreas arrasadas, las patrullas del Regimiento de Especialidades se desplazaron a la localidad de la sierra para peinar a diario el monte con el objetivo de disuadir a posibles pirómanos y de alertar de nuevos focos. Se activaron tres patrullas que se extendieron también a las zonas del Bodón y Guadramiro.
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En la pasada DANA de Valencia la acción del Regimiento de Ingenieros fue esencial para la reconstrucción de puentes hasta la localidad de Paiporta con el envío de 500 soldados que desplegaron maquinaria, viaductos y manos expertas para tratar de devolver la normalidad a miles de valencianos. Sin embargo, al igual que está ocurriendo en este momento, los militares ya se encontraban preparados desde el primer momento que se conoció la noticia, pero no fueron movilizados.
Los especialistas salmantinos tuvieron que esperar 72 horas para recibir la notificación que les enviaba hacia el levante español en un momento en el que cada minuto era vital para miles de valencianos. Hay que recordar que las unidades del Mando de Ingenieros llevan colaborando desde la década de los 60 en actuaciones de apoyo a la población civil desde inundaciones a incendios.
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Mañueco: «Solo con que los soldados pudieran ayudarnos a vigilar perímetros de los incendios, sería importante»
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reclamó al Gobierno central un refuerzo extraordinario de medios militares para hacer frente a los incendios que sufre la Comunidad en plena ola de calor. En declaraciones al programa Agropopular, emitido en la Cadena Cope y dirigido por César Lumbreras, aseguró que la situación de los servicios de extinción está «al límite» y que se necesitan recursos adicionales más allá de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
«La UME se está volcando con España entera y con Castilla y León en particular, pero necesitamos más», afirmó, al tiempo que pidió la implicación del Ejército, en especial del cuerpo de ingenieros con sede en el Regimiento de Ingenieros número 11 de Salamanca o en otras ubicaciones como Burgos o Zaragoza. Según explicó, ya ha trasladado esta demanda a la ministra de Defensa y considera que los técnicos de las comunidades autónomas deben trabajar junto al Ejército.
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A modo de ejemplo, apuntó que «solo con que los soldados puedan ayudarnos a vigilar los perímetros de los incendios, con total protección y seguridad, ya sería importante».
Mañueco describió unas condiciones meteorológicas «extremas», en las que se dan simultáneamente más de 30 grados de temperatura, una humedad inferior al 30% —en ocasiones por debajo del 10%— y rachas de viento superiores a los 30 kilómetros por hora, con puntas de hasta 70. «Corrían más las llamas en los pastos de las dehesas salmantinas que los camiones de bomberos», señaló.
El presidente autonómico subrayó también la excepcional duración de la actual ola de calor, que comenzó el 3 de agosto y que suma ya casi dos semanas. A ello se añade, dijo, la acción de los rayos y de «la mano incendiaria del hombre, que es un terrorista ecológico».
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Mañueco garantizó que la Junta apoyará a todos los afectados: «Todo lo que se ha podido destruir, lo vamos a reponer. Vamos a estar al lado de cada agricultor, ganadero, apicultor y de cada persona que haya tenido algún problema».
Reconoció, no obstante, que los próximos días seguirán siendo complicados: «Hoy —por ayer— y mañana van a ser todavía días difíciles».
Por ello, apeló a la prudencia y a la colaboración de la ciudadanía. «Pido a la población que sigan las indicaciones, que si ven rastro de fuego o humo avisen, y que vigilen. Si alguien hubiera visto algo, que lo comunique a las fuerzas de seguridad», solicitó.
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