«Ha llegado uno de siete kilos para una clienta que lo quería justo para este día»
Aunque la celebración del Día de Acción de Gracias es minoritaria en Salamanca, algunos americanos sí celebran esta festividad con la tradicional compra del pavo
M. B.
Salamanca
Jueves, 27 de noviembre 2025, 06:15
Aunque el Día de Acción de Gracias no forma parte del calendario festivo español, en Salamanca algunos puestos de carne del mercado notan cada año un ligero repunte en la demanda de pavo entero durante los días previos a la celebración estadounidense, que este 2025 se conmemora el jueves, 27 de noviembre. Los precios, según los vendedores consultados, oscilan este año entre 7,50 y 9 euros el kilo, según el tamaño del pavo.
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En el Mercado de San Bernardo, Emilio Chávez explica que la venta de pavo entero es aún muy residual: «Aquí no hay tradición. Vendemos pavo despiezado todo el año, pero los pavos enteros solo se empiezan a pedir a partir de Navidad», señala. Aun así, esta semana tiene un encargo puntual: «Hoy me llega un pavo de siete kilos para una clienta que lo quiere justo para el jueves. Pero es excepcional».
Ni la distribución ni los precios se han visto afectados por la gripe aviar, asegura: «De momento no hay problema. No hay comentarios ni cambios en el suministro. El precio del pollo, por ejemplo, se mantiene».
Una situación similar describe Ana García, también vendedora en el Mercado Central. Ella confirma que Acción de Gracias genera algunos pedidos, especialmente entre extranjeros residentes en la ciudad: «Todos los años hay alguno. Seis o siete encargos, más o menos como siempre. Es una fiesta para los americanos que viven aquí y se juntan ese día», cuenta.
Los pavos que venden suelen ser pequeños, «de tres o cuatro kilos», y tampoco han notado impacto en los precios: «No ha subido por la gripe aviar, solo el incremento normal de cada año».
El origen de Acción de Gracias se remonta al siglo XVII, cuando los colonos ingleses celebraron junto a los pueblos nativos las primeras cosechas de otoño. En 1863, el presidente Abraham Lincoln lo declaró festivo nacional, y hoy es una de las celebraciones familiares más importantes del país. Además, cada año se cuela un gesto simbólico: el indulto presidencial del pavo, una ceremonia que combina humor, tradición y política. En esta ocasión, Donald Trump ha indultado a los pavos Gobble y Waddle, dos ejemplares de más de veinte kilos que seguirán con vida en una granja santuario, lejos del horno.
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«Si ellos lo celebran allí, yo lo celebro aquí»
Sandra Lara, cubana y vecina de Salamanca desde hace 29 años, acudió ayer al Mercado Central para comprar el pavo con el que celebrará el Día de Acción de Gracias, una tradición que mantiene viva gracias a su familia en Estados Unidos.
A sus 77 años, conserva el entusiasmo de sus tiempos en la radio dramatizada en Cuba. Hoy celebra Thanksgiving en Salamanca, pero lo hace conectada por videollamada con su hija y sus nietos, que viven al otro lado del Atlántico. «Si ellos lo celebran allí, yo lo celebro aquí», afirma. Pese a las seis horas de diferencia, cada año se reúnen virtualmente para compartir el momento. «Nos llamarán sobre las ocho o nueve. Ellos aún no se han comido el pavo, pero lo celebramos juntos».
La unión familiar también se extiende a Nochevieja: «Si hace falta, ellos se comen las uvas con nosotros», cuenta entre risas.
Para Sandra, Acción de Gracias es un día para valorar lo esencial: la salud, los sueños propios y los de sus nietos.
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