El profesor interino Luis Díaz.

«Soy un fijo continuo que no sabe si renovará ni dónde estará cada año»

En los últimos trece años Luis Díaz ha enlazado casi una veintena de contratos como profesor en centros de enseñanza de la Junta

Carlos Rincón

Salamanca

Viernes, 3 de octubre 2025, 19:31

Casi una veintena de contratos lleva enlazando Luis Díaz Sánchez en diferentes centros educativos de Castilla y León desde que en 2012 comenzó su «carrera» como profesor interino. Con 50 años y títulos universitarios en Dirección y Administración de Empresas y Enseñanza Primaria, es, según se define, «un profesor fijo continuo pero que cada año se enfrenta a la duda de si le renuevan y que no sabe dónde va a estar». Pese a que ha aprobado un proceso de estabilización de la Junta de Castilla y León, no ha llegado a conseguir una plaza fija.

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En los trece años que lleva enlazando contratos, este salmantino, que actualmente es profesor de Gestión Administrativa en un centro de Arévalo, ha trabajado nueve años efectivos. «Empecé alternando contratos de semanas y meses de manera aleatoria. Me podían llamar en noviembre para trabajar un mes y, luego, tres semanas, en enero. Si quería seguir trabajando en la educación, no podía coger otro trabajo, porque no puedes renunciar si te llaman para trabajar», añade. Inicialmente solo se ofreció para empleos en las provincias de Salamanca, Zamora y Ávila, porque tenía un niño pequeño y también tenía que cuidar a sus padres. Con esta limitación, hasta 2015 no logra un contrato de un curso completo, concretamente una media jornada en el instituto Martínez Uribarri. Al año siguiente logro una sustitución en el Lucía de Medrano. Y así, Luis ha ejercido como docente en Ciudad Rodrigo, Béjar, Arévalo, Fuente de San Esteban, Salamanca...

Aunque no es su caso, porque él sí está teniendo ahora vacaciones pagadas —le contratan el 1 de septiembre y le despiden el 31 de agosto—, explica que algunos de sus compañeros realizan sustituciones que comienzan el día 15 de septiembre y el contrato se les acaba el 30 de junio. «Ese día se acaba el contrato y meses de julio y agosto se quedan sin cobrar y teniendo que irse al paro», comenta.

«Vamos cambiando de un centro a otro. Aunque tengas muchos puntos, es muy raro que un interino repita durante más de un año en el mismo centro», describe Luis que sí ha conseguido mantenerse varios años en el mismo centro.

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