Qué copian otras provincias de la Atención Primaria de Salamanca
La Unidad de Investigación de Atención Primaria de Salamanca (APISAL) es referente en España y ha triplicado sus investigadores en dos años
El nivel de la investigación sanitaria de la Atención Primaria de Salamanca se ha convertido en un referente nacional.
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Solo en los dos últimos años, el número de profesionales de Primaria que se han incorporado a los diversos grupos de investigación del IBSAL se han multiplicado por tres, alcanzando ya los 125.
La Unidad de Investigación de Atención Primaria de Salamanca (APISAL) está recibiendo, incluso, solicitudes de investigadores de fuera de la provincia para realizar estancias en la unidad y desarrollar proyectos o realizar sus tesis doctorales. Este año han acudido investigadores de Alicante y Huesca, mientras que en noviembre se recibirá a otros dos estudiantes de la Universidad de Malmö (Suecia).
El coordinador de APISAL, Luis García Ortiz, confirma la notable evolución que ha experimentado la unidad: «Cuando comenzamos éramos 8 o 10 investigadores y ahora somos 125. Nuestra idea es seguir creciendo porque se está demostrando que en Primaria hay mucho interés por la investigación».
La Unidad de Investigación nació en el sótano del centro de salud de La Alamedilla, pero a medida que aumentaban el número de estudios activos y de investigadores involucrados se hizo patente la necesidad de ampliar el espacio.
En 2019 se dio un importante salto a unas renovadas instalaciones en la segunda planta del centro de salud de San Juan. Contar con una sede específica supuso un punto de inflexión que hacía prever un crecimiento exponencial, pero a los pocos meses irrumpió la pandemia y, aunque no paralizó por completo la actividad, evidentemente supuso un frenazo en su progresión.
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Los responsables de APISAL confían en que durante los próximos años se asista a un nuevo avance en la expansión de la Unidad. «Los grupos han crecido mucho y la idea es dar cancha a profesionales de Castilla y León, de otras comunidades y a nivel internacional que también quieren colaborar en nuestros proyectos», avanza García Ortiz. Con este fin, APISAL ha iniciado un proceso de descentralización de la fase operativa para que no todos los proyectos tengan que pasar necesariamente por la sede de la avenida de Portugal.
«Hemos reabierto la unidad de investigación que teníamos en La Alamedilla, donde ya se están haciendo dos proyectos, y también llevamos otros estudios a distintas zonas de salud de la provincia. Se trata de estar más próximos a la gente y no centralizarlo todo en un mismo lugar porque ya son muchos trabajos», detalla el especialista en Medicina de Familia y miembro de la Real Academia de Medicina de Salamanca.
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Investigadores de pueblos
En este sentido, APISAL no se nutre solo de los profesionales que trabajan en las zonas urbanas de Salamanca -aunque son mayoría-, sino que también cuenta con investigadores de Villoria, Ciudad Rodrigo, Guijuelo, las zonas periurbanas, Matilla de los Caños, Linares, Fuentes de Oñoro, etc.
Las plazas de Medicina de Familia en Salamanca se revalorizan porque cuentan con una estructura totalmente montada para aquellos facultativos que quieran dedicar parte de su jornada a la investigación y desarrollar la carrera profesional. «Creemos que APISAL contribuye a hacer más atractivas las plazas de Atención Primaria de la provincia. Nosotros nos encargamos de la estructura, de darles formación y de acercarles al aparataje que haga falta», apuntan para recalcar que es perfectamente compatible dedicarse a la investigación en las zonas de salud rurales de Salamanca.
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Un modelo a seguir
El formato de grupos de investigación desarrollado por APISAL (IBSAL) en Salamanca se ha convertido en un modelo a seguir en el resto del país por muchos motivos, y uno de los más importantes es que los institutos de investigación que aspiran a ser acreditados por el Instituto de Salud Carlos III no pueden centrar toda su actividad en los hospitales. El Carlos III exige a estos grupos contar con una Primaria y una Enfermería que sean potentes en cuanto a investigación.
«Una de las características que diferencia al IBSAL de otros institutos es, precisamente, que es muy potente en la rama de investigación de Atención Primaria. Otras comunidades, en cambio, tiene una Atención Primaria bastante floja en este sentido», apunta Luis García Ortiz.
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Cada vez es más frecuente que gerentes y responsables de otras autonomías se pongan en contacto con APISAL para conocer de primera mano su organización interna, su funcionamiento y tratar de 'copiarlo' en otras zonas de España. Desde Cáceres y La Rioja -más recientemente- ya han mostrado su interés por adaptar el exitoso modelo salmantino.
Castilla y León solo cuenta en la actualidad con el único instituto de investigación biosanitaria acreditado por el Carlos III en Castilla y León, que es el IBSAL, pero en Valladolid se está ultimando la creación de otro instituto que aspira a sumarse a la más importante red nacional. Hasta entonces, APISAL ya viene trabajando con grupos de investigación de la Atención Primaria de Ávila, Valladolid, Segovia y León.
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A finales de agosto está previsto retomar la relación con el grupo de investigación de Guimaraes/Braga para reactivar la red ibérica sobre estructura arterial, hemodinámica central y neurocognición que se fundó en 2017 y que tras la pandemia se vio muy afectada.
La Unidad también está integrada en la Red RICAPPS -del Carlos III-, lo que les permite trabajar con grupos de investigadores de otras comunidades autónomas desde el ámbito de la Atención Primaria
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