Roberto Fiz, agente de la Policía Local de Salamanca, junto a la Comisaría. ALMEIDA

«Nuestra actuación fue determinante para salvarle la vida, según los sanitarios»

El agente de Policía Local, Roberto Fiz, recibirá la Medalla al Mérito Policial tras salvar la vida a una joven

Belén Hernández

Salamanca

Miércoles, 19 de noviembre 2025, 07:15

El agente de la Policía Local de Salamanca Roberto Fiz, con 20 años de servicio, recibirá la Medalla al Mérito Policial de Castilla y León por una intervención decisiva el pasado 9 de septiembre. Junto a su compañero Javier López Cordobés, estabilizó a una joven que se había autolesionado gravemente en el cuello. Su actuación, coordinada y serena, fue «determinante» para salvarle la vida, según confirmaron los sanitarios del 112.

Publicidad

¿Cómo recibe este reconocimiento?

—Muy contento. Al final, que te reconozcan el trabajo bien hecho se agradece mucho. Es una medalla que valoro sobre todo porque refleja lo que hicimos aquel día mi compañero Javier López Cordobés y yo.

¿Qué ocurrió exactamente el 9 de septiembre?

—Recibimos un comunicado desde la sala informando de un intento autolítico con arma blanca en el barrio de Comuneros. Al llegar, encontramos a una chica joven sangrando abundantemente por el cuello.

¿Cuál fue su intervención inmediata?

—Primero garantizamos la seguridad de la chica y la nuestra, porque ella tenía el arma al lado. Luego pedimos al 112 y presionamos la herida con una toalla limpia mientras vigilábamos que siguiera respirando, siguiera consciente y mantuviera la calma. A los sanitarios les facilitamos el acceso y la información relevante cuando llegaron.

¿Qué les dijeron los sanitarios?

—Que la herida afectaba a la yugular y que esa actuación inicial había sido determinante para salvarle la vida. Cuando se la llevaron estabilizada sentimos un alivio enorme.

Publicidad

¿La chica tenía antecedentes?

—Sí. Ya había tenido otros intentos autolíticos, pudimos ver otros cortes en el cuerpo que habían requerido puntos. Esta vez fue mucho más grave todavía.

¿Quién avisó de esa situación de emergencia?

—Vivía en un piso compartido. Uno de los chicos llamó al no obtener respuesta en su habitación. Cuando llegamos, entramos y nos encontramos con la situación.

¿Qué te pasó por la cabeza en ese momento?

—La experiencia ayuda mucho. Llevo 20 años en el cuerpo y aunque nos hemos enfrentado a situaciones parecidas, no de eran de esta gravedad. Tenemos formación continua y, aunque nunca se da el mismo escenario, aplicas los conocimientos adquiridos. En estas situaciones la coordinación con el compañero es clave: una mala decisión puede tener consecuencias irreparables.

Publicidad

¿Cómo reaccionó ella durante la intervención?

—Al principio respondía, pero según pasaba el tiempo y perdía sangre dejaba de interactuar. Intentaba calmarla, decirle que estábamos allí, acariciarle las manos para que sintiera que no estaba sola...

¿La han vuelto a ver?

—No. Preguntamos y nos dijeron que había sobrevivido. Era muy joven, no llegaba a los 30 años.

¿Este tipo de casos le afectan personalmente?

—Claro. Somos humanos. Tengo familia, una hija… Piensas qué puede llevar a alguien a ese extremo. Son situaciones que remueven por dentro.

Publicidad

¿Cómo fue el trabajo en equipo con su compañero, Javier López Cordobés?

—Fundamental. Somos compañeros habituales y muchas veces, con miradas y gestos, sabemos qué tiene que hacer cada uno. Él estuvo inicialmente conmigo conteniendo la hemorragia y luego se dedicó a pedir apoyo al 112 y facilitarles el acceso a la vivienda.

¿Perciben un aumento en este tipo de intervenciones?

—Muchísimo. En 20 años he visto un cambio importante. Antes estos intentos autolíticos eran más frecuentes en personas de 50 o 70 años; ahora atendemos casos cada vez más jóvenes, ya mayores de edad, pero muy jóvenes. Desde la pandemia todo esto ha aumentado. La gente está más irascible, con menos paciencia, y cualquier intervención, incluso la más simple, puede complicarse de repente.

Publicidad

¿Qué consejo daría a alguien que empieza a mostrar señales de sufrimiento?

—Que pida ayuda desde el primer síntoma y que no se encierre en sí mismo. La administraciones ofrecen mecanismos de apoyo. Y es fundamental que todos recibamos formación en primeros auxilios: cualquiera puede encontrarse en una situación así y saber actuar da tiempo y salva vidas.

¿Siente que ha salvado una vida?

—Lo hemos intentado con todas nuestras fuerzas. Y eso ya merece la pena.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad