Una treintena de pueblos vuelve a tener bar: «Son el punto de encuentro»
Reciben una ayuda de la Diputación para abrir o mejorar los espacios hosteleros municipales. La última convocatoria cuenta con un presupuesto de 300.000 euros
La lucha contra la despoblación se libra también desde lo cotidiano. En Salamanca, una treintena de pueblos vuelven a contar con bar después de recibir una ayuda de la Diputación, que les ha permitido reabrir o, directamente, crear casi desde cero este espacio de convivencia para los vecinos. Y es que estos lugares, más allá de su función hostelera, son para los pequeños municipios un respiro frente al aislamiento que amenaza a muchos de ellos.
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Así, desde 2024, han vuelto a abrir sus puertas —o lo harán próximamente— los bares de Parada de Rubiales, Arapiles, Villagonzalo de Tormes, Encinas de Abajo, Encina de San Silvestre, Casillas de Flores, Villaverde de Guareña, Coca de Alba, Pizarral, Golpejas, Zarza de Pumareda, Cerralbo, Cabezabellosa de la Calzada, Negrilla de Palencia, Alameda de Gardón, Herguijuela del Campo, Aldea del Obispo, Aldeacipreste, Águeda (pedanía de Ciudad Rodrigo), Fuenteliante, Canillas de Abajo y Navamorales, beneficiados en la primera convocatoria; y Aldeaseca de la Frontera, Serradilla del Llano, Valdelamatanza, Pedrosillo de Alba, Aldearrodrigo, El Arco, Vegas de Domingo Rey (Agallas) y Cantagallo, que han recibido la ayuda este año.
Los ayuntamientos que han recibido los fondos se han comprometido a cumplir una serie de requisitos, entre ellos mantener el bar en funcionamiento durante un período mínimo de tres años.
Esta medida para combatir «la soledad no deseada» es el objetivo del conocido como 'Plan de Bares', con el que la institución provincial impulsa por tercer año consecutivo estas ayudas, dirigidas a «fomentar espacios de convivencia y luchar contra la despoblación».
De hecho, como insisten desde La Salina, la prestación del servicio de cafetería en inmuebles municipales es «esencial para dinamizar la vida social, facilitar el acceso a servicios básicos, promover una alimentación saludable, favorecer el autoempleo y evitar el aislamiento, especialmente entre la población mayor».
Abierta la nueva convocatoria
La nueva convocatoria cuenta con un presupuesto inicial de 300.000 euros, ampliable hasta el 100% del crédito previsto por La Salina. Una cifra que se suma a los 600.000 euros que la institución provincial destinó al plan en 2024 —lo que permitió la apertura de 23 bares— y a los 1.500.000 euros de 2025, que facilitaron que se concedieran 66 ayudas, de las que 8 fueron para abrir nuevos establecimientos hosteleros y el resto para llevar a cabo mejoras en espacios hosteleros de propiedad municipal ya existentes.
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Del 'Plan de Bares' pueden beneficiarse todos los municipios, aunque la Diputación da prioridad a aquellos que no dispongan de establecimientos privados de hostelería en su núcleo urbano o en los núcleos para los que soliciten la ayuda.
La subvención podrá cubrir hasta el 90% de los gastos subvencionables, con un máximo de 35.000 euros por municipio. Entre los gastos subvencionables se incluyen las obras de adaptación del local y la adquisición de mobiliario y equipamiento necesario, con un máximo de 5.000 euros.
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