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Un pregonero orgulloso de su apego y vínculo con su localidad natal
El emotivo pregón institucional de las fiestas se desarrolló en el jardín de Signo XXV
Santa Marta de Tormes
Lunes, 28 de julio 2025, 11:03
La caída del sol en la localidad fue el momento elegido para la celebración del pregón institucional organizado por parte del Consistorio transtormesino y del que fue protagonista el empresario local Fernando de la Calle.
En esta ocasión, además, la celebración estrenó escenario al aire libre, puesto que se llevó a cabo en el jardín de Signo XXV, que tomó el relevo a anteriores ubicaciones como el patio de la Escuela de Hostelería y el salón de plenos de la Casa Consistorial.
En su bienvenida a los presentes en el pregón y al protagonista del evento el alcalde, David Mingo, señaló: «Este es uno de los eventos que más me gustan de las fiestas. En los últimos años hemos preparado estos pregones y homenajes a nuestros vecinos con mucho mimo y cariño. Siempre pensando en poner en valor lo nuestro y a las personas del municipio».
En su alocución el regidor también apuntó, «a veces, mantenemos guardado y en el olvido lo que somos, nuestras raíces y tradiciones, lo que en definitiva va haciendo que Santa Marta sea lo que todos conocemos hoy y posiblemente marque nuestro futuro».
En su presentación al pregonero, Fernando de la Calle, reseñó: «Es un referente entre todos nosotros. No sólo ha consolidado dos empresas que dan empleo a unas 30 personas, sino que ha demostrado que es posible emprender desde los valores, la cercanía y la humanidad. Es una de las personas que ayudan a construir pueblo, a reforzar nuestra identidad, que habla de Santa Marta con orgullo, la defiende con pasión y la representa con el corazón».
Fernando de la Calle destacó en su intervención: «Mi sentimiento de apego y pertenencia a Santa Marta es innegable, este pueblo es infinito y tengo que destacar el orgullo que siento de ser de aquí. Mi hija es la cuarta generación de mi familia que reside en la localidad, a la que llegó mi abuelo cuando sólo tenía 500 vecinos. Hoy somos 20.000 y no puedo sentirme más orgulloso y tener un sentimiento mayor de alegría que siendo pregonero ante amigos, familia y gente a la que quiero».
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