Nueve parroquias de Béjar y comarca se unirán en la nueva unidad pastoral sin perder la independencia

La iglesia de Santa María de Béjar fue el escenario en el que el obispo de Plasencia, Ernesto Brotóns Tena, hizo efectiva este domingo la creación de la unidad pastoral de Béjar y pueblos de su entorno con el objetivo de adaptar la atención pastoral, entre otros aspectos, ante la escasez de párrocos, que se agudiza cada vez más.

El acto suponía la toma de posesión oficial de los nuevos nombramientos, hechos públicos al inicio del verano y que se han ido haciendo efectivos a lo largo de este mes de octubre. Acompañado por vicarios, párrocos del arciprestazgo y fieles de las nueve parroquias que forman ya esta unidad pastoral, Ernesto Brotóns presidió la toma de posesión de los cuatro sacerdotes que se harán cargo de la unidad: Roberto Hernández como párroco in solidum y moderador; Antonio María Cabrera como párroco in solidum; Guillermo Gómez, que estaba de viaje en Roma, como vicario, y Hebrottie Edmond Fiacre Elogne, como colaborador. Se harán cargo de nueve parroquias, cuatro de ellas en Béjar ciudad: Santa María, El Salvador, San Juan y El Pilar y San José (iglesia de San Miguel) en Béjar, así como las de La Hoya, Vallejera de Riofrío, Valdesangil, Cantagallo y Puerto de Béjar.

“La creación de esta unidad no responde solo a la escasez de sacerdotes y la necesidad real de vocaciones sacerdotales. Quiere ser ante todo un instrumento al servicio de la comunión y de la misión”, señalaba el obispo ante los fieles presentes, que siguieron con atención todo el protocolo de toma de posesión. Los párrocos leyeron su toma y recibieron las llaves de las nueve iglesias y fueron tomando posesión de los diferentes elementos de la parroquia hasta recibir también las llaves del Sagrario.

Ernesto Brotóns señaló tras la celebración que: “Se va a ir haciendo poco a poco con el equipo sacerdotal que se ha creado y con todos los colaboradores de las distintas parroquias. Tendrán que ir viendo los cambios en la organización, los horarios, elaborando un plan pastoral de la unidad, atendiendo a las directrices, las líneas por las que caminar, las prioridades, los acentos. Lo importante en estos primeros momentos es el ir aprendiendo a caminar juntos, en comunión, en red, en fomentar la corresponsabilidad. Las parroquias no pierden su independencia, trabajarán en comunión”.

Hizo un llamamiento a la unión de todos los fieles porque: “Es una tarea de todos; todos somos necesarios. Cada uno desde su puesto, desde su rol, es importante. Es uno de los tres pilares de los que hablé anteriormente: comunión, misión y participación. Tomando conciencia de que nos vayamos sintiendo familia y que todo el mundo tiene su granito de arena que aportar”.

Avanzó que el equipo pastoral se completará con nuevos integrantes, que pueden ser religiosos, religiosas o seglares y que la unidad podría también crecer con nuevas incorporaciones. La Diócesis tenía ya cuatro unidades pastorales: Plasencia intramuros, Navalmoral de la Mata, Trujillo y Jaraíz de la Vera. “Va siendo el camino de unión y corresponsabilidad. Mi idea es que se implante en la Diócesis poquito a poquito”, concluyó.

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