Imagen de la Santa refugiándose en el sportal de la Plaza Mayor. EÑE

Inédita procesión de Santa Teresa: se tiene que refugiar en los soportales de la Plaza Mayor por la lluvia

Los vecinos de la zona no habían visto este hecho nunca

EÑE / Yolanda Escribano

Alba de Tormes

Miércoles, 22 de octubre 2025, 19:58

La última de las procesiones del año con la imagen de Santa Teresa fue tan excepcional como ha sido el resto del año y se vivió un momento inédito en al menos los últimos 80 años, según señalaron los mayores de la villa presentes en el desfile religioso, al tener que refugiarse de la lluvia la talla, que ha sido recientemente restaurada, bajo los soportales de la Plaza Mayor. Tras unos minutos se colocó el chubasquero que protege la escultura y un plástico supletorio para poder continuar con la procesión.

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La villa ducal cerró, con esta procesión como broche de oro, un año histórico, tanto para el municipio, por el volumen de visitantes que han pasado por la localidad, como para las efemérides vinculadas con Santa Teresa. Así, la procesión de regreso a clausura de la imagen de patrona de la localidad volvió a congregar en la plaza ante la basílica de la Anunciación a más de un millar de personas en la cita más importante del llamado Día de La Octava dentro de las fiestas.

Acudieron para contemplar el último desfile de Santa Teresa de este año por las calles de la localidad antes de regresar al interior del convento de las Madres Carmelitas, donde custodiarán la talla hasta agosto de 2026.

Así, tras la procesión extraordinaria del pasado 25 de mayo, dentro de las celebraciones organizadas durante la veneración de los restos mortales de Santa Teresa y las dos del mes de agosto, dentro de las fiestas de la Transverberación, las celebradas en las jornadas de las fiestas patronales completan las programadas para este año.

Una vez resguardada la talla llegaba el momento de las celebraciones nocturnas del programa festivo y el lugar en el que se concentraron fue la Plaza Mayor. Allí, a partir de las nueve y media de la noche, se pudo disfrutar de uno de los espectáculos propios del municipio: los toros de fuego sin buscapiés.

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A las diez de la noche llegó el turno musical del grupo Malas Compañías, que ocupó el escenario del ágora y se encargó de ofrecer un concierto para cerrar los eventos musicales que se han llevado a cabo desde el pasado 11 de octubre, cuando arrancaron las celebraciones festivas de este año.

Quince minutos antes de medianoche llegó el turno de los últimos toros de fuego con buscapiés e instantes después se llevaba a cabo la quema de la capilla, una tradición pirotécnica de la villa ducal en la que enciende un marco de fuego que rodea un dibujo de la Santa. La bomba final cerró las citas festivas.

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