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La entrega y el amor por Vitigudino

Los festejos en honor a la Virgen del Socorro toman velocidad de crucero tras una noche para el recuerdo con la coronación de las reinas y un sentido y emotivo pregón de la enfermera Isabel Hernández

D. Sánchez

Vitigudino

Miércoles, 13 de agosto 2025, 00:32

La fiestas en Vitigudino en honor a la Virgen del Socorro subieron ayer un poco más las pulsaciones de cara al día grande que se vivirá en este próximo jueves 15 de agosto. La Plaza de España de la villa vitigudinense se convirtió en un elegante marco para recibir a las cortes de honor infantiles y juveniles y para escuchar las palabras de la pregonera, Isabel Hernández, que vivió con intensidad y mucha emoción este momento tras más de 30 años realizando su trabajo como enfermera en esta localidad y la comarca.

Numerosas autoridades como alcaldes de pueblos vecinos y diputados provinciales acompañaron a la Corporación Municipal de Vitigudino que encabeza Javier Muñiz en una noche que comenzó con la imposición de las bandas y la corona a las reinas de este 2025. Las primeras en desfilar sobre la alfombra roja fueron las damas de la corte infantil: María Cordobés Pérez, Candela Rodríguez Vicente y Emma Moro Rubio, acompañadas por niños del municipio, subieron al escenario y fueron ocupando sus sillas dejando el lugar central a la reina infantil, Aitana Vicente González que entró en la plaza del brazo de David Sendín.

Posteriormente, llegó el momento para la corte juvenil, para las jóvenes entre los 16 y los 18 años que viven estas fiestas de una manera muy especial e intensa. Las damas Paula Herrero Insúa, Paula Bartolomé de Arriba y Daniela Gonzalo Martín recibieron la ovación del público mientras alcanzaban el escenario. La reina de 2025, Emma Morales Pernas, que estuvo acompañada por Marcos Sánchez, fue la última en hacer aparició y recibió de la saliente la banda y corona que lucirá con orgullo estos días.

Con la emoción a flor de piel, los vecinos recibieron con expectación a su pregonera, Isabel Hernández, que realizó una intervención breve pero llena de amor hacia un pueblo que la acogió hace más de 30 años con los brazos abiertos. “Aterricé aquí en diciembre del 88 como sustituta. Me acuerdo que el primer día que vine, me preguntaba dónde estaba este pueblo. Qué largo se me hizo y después qué corto ha sido todo” comentó con una amplia sonrisa.

Isabel recordó los lazos que la unirán siempre a Vitigudino, como su hija nacida aquí y que “aunque he podido irme a otro lugar en alguna ocasión, no sé qué tendréis que nunca lo he hecho. Bueno, sí lo sé, que os quiero mucho” resaltó Isabel que quiso hacer un recuerdo a el médico ya fallecido con el que compartió años de trabajo.

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