Cinco municipios charros impulsan una red de Espacios de la Memoria

Tras un año de intenso trabajo, el proyecto Re-cordare en el que participan los municipios de Morille, Villaseco de los Gamitos, Juzbado, Mogarraz, Monleras y el municipio luso de Saldeia, perteneciente a la Cámara de Fundao, era presentado ayer de manera oficial en la provincia salmantina. El objetivo de esta iniciativa es sentir la cultura y el patrimonio en el territorio transfronterizo«. La idea es la creación de una red internacional de espacios de la memoria, con el objetivo de preservar el patrimonio cultural inmaterial y hacer del mismo un recurso que contribuya a la dinamización turística, la sostenibilidad económica y la revitalización del territorio.

El Centro de Interpretación de Monleras fue el escenario para la exposición de este proyecto transfronterizo que demuestra que «la unión entre pequeños ayuntamientos es la manera de luchar de igual a igual con las ciudades desde el mundo rural», señaló el alcalde Ángel Delgado, que recordó que hace un año este proyecto concurrió a los fondos Interreg de cooperación transfronteriza España-Portugal y cuenta con un presupuesto total del proyecto aprobado de 1.393.812,42 euros y que cuenta con el máximo porcentaje de financiación (el 75% del total) y una cuantía que supera el millón de euros (1.045.000 euros) para ejecutar hasta 2026.

Una pata fundamental del proyecto es la alianza con Fundao, un municipio luso que cuenta con «60 pueblos similares a nuestros socios españoles», indicó el presidente de la Cámara de Fundao, Paulo Alexandre Bernardo Fernandes, «hace 27 años empezamos a crear un concepto, llamado Ecomuseos, espacios museísticos a partir de los más icónico de cada municipios y ahora tenemos una red de 14 museos de una diversidad enorme: tenemos pueblos históricos, pueblos de montaña, agrícolas, etcétera».

Bajo esta premisa nace 'Re-cordare. Re-sentir la cultura y el patrimonio en el territorio transfronterizo', con la intención de crear una red internacional de Espacio de la Memoria. «El turismo hoy busca la experiencia y estas zonas podemos dar unas vivencias únicas», insistió el regidor portugués. Otra parte esencial de este viaje junto a los municipios es la asociación Alma Terra que vertebra a los municipios unidos en esta iniciativa. El colectivo arrancó el trabajo común y la puesta en marcha de las actividades conjuntas iniciales, «tarea que no ha sido fácil, pero que logramos sacar adelante gracias al apoyo de todos los socios y a la dedicación del equipo técnico de la consultora ZIES, a la que se ha encomendado la gestión económica y coordinación del proyecto», recalcó Delgado, que además de alcalde de Monleras ejerció como presidente de esta asociación.

Para crear esta red se actuará en la recuperación y rehabilitación de un conjunto de edificios de interés histórico en los que se recogerán los saberes ligados a los oficios tradicionales, artesanía y otras manifestaciones culturales. En concreto, en Saldeia se recuperará la Quinta Ciencia Viva; en Juzbado, el centro Etnobotánico y la Casa de la Palabra; el centro de interpretación del Bordado Serrano en Mogarraz; el centro de artesanías de Monleras; el centro de la Memoria Minera y Canteras de Morille y la fragua y centro-museo de Villaseco de los Gamitos.

Además, estos espacios servirán de reclamo para el turismo sostenible y mejorarán la cohesión social a ambos lados de la frontera con la organización de festivales y eventos.

La iniciativa Re-cordare cuenta con un presupuesto total del proyecto aprobado de 1.393.812,42 € y ha sido dotado con el máximo porcentaje de financiación (el 75 % del total) y una cuantía que supera el millón de euros (1.045.000 €) para ejecutar hasta 2026. Tras la resolución definitiva, que no llegó hasta bien avanzado el año 2024, y dada la complejidad de los expedientes afectados por subvenciones europeas, se permitió a los municipios asociados postponer a 2025 las actividades propias y particulares de cada uno programadas para el primer año.

Una parte esencial de este proyecto serán los centros destinados a esta red de la memoria, pero también a actividades fuera de ellos como la organización de festivales y eventos conjuntos y el lanzamiento de paquetes turísticos internacionales. Además, serán ecomuseos dinámicos, punto de encuentro y actualización de artesanos y hosteleros, que recibirán formación en marketing digital y adaptación al cambio climático.

En cada espacio, las tradiciones más arraigadas a los municipios participantes serán los protagonistas de la temática de cada ecomuseo. Por ejemplo, en Villaseco de los Gamitos, con la recuperación de la fragua se estima que no sea un mero museo, sino que se pretende recuperar su funcionalidad para que, por medio de cursos y talleres, no se pierda el oficio y sirva de abastecimiento de piezas creadas como se hacía originalmente para reponer las de otros municipios que tengan patrimonio. Otro caso similar sería Monleras y Mogarraz, centrado en los oficios artesanales como la cerámica y el bordado, mientras que en Morille se pondrá en valor la minería y en Juzbado, el espacio se centrará en la etnobotánica.

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