Adiós al alma del Corpus y a más de 20 años de entrega en Béjar

El obispo de Plasencia, Ernesto Brotóns Tena, ha llevado a cabo una profunda reorganización de las parroquias en Béjar con la creación de una unidad pastoral que unifica las cuatro demarcaciones en las que se dividía la ciudad. A partir de ahora, las parroquias de Santa María la Mayor, El Salvador, San Juan y El Pilar–San José (con la iglesia de San Miguel) estarán atendidas in solidum por dos sacerdotes: Roberto Hernández, actual arcipreste y párroco de San Juan, que actuará también como moderador, y Antonio María Cabrera Herrera, procedente del arciprestazgo de Trujillo.

Este cambio supone, entre otras cosas, el traslado del padre Félix Pérez —hasta ahora titular de Santa María y El Salvador— a varias parroquias rurales de la provincia de Cáceres, poniendo fin a una trayectoria pastoral de más de 20 años en la ciudad. A los nuevos responsables se sumará también el padre Guillermo Gómez como vicario parroquial de las cuatro iglesias bejaranas, además de las de La Hoya, Valdesangil, Vallejera de Riofrío, Cantagallo y Puerto de Béjar. La comunidad contará asimismo con un nuevo colaborador parroquial, el sacerdote africano Hebrottie Edmond Fiacre Elogne, que prestará servicio tanto en Béjar como en las parroquias rurales a cargo del padre Gómez.

La nota del Obispado también incluye otros nombramientos que afectan a la comarca, aunque no especifica el nuevo destino del padre Bernabé Marcos, actual párroco de El Pilar y San José, quien asumirá ahora la atención de Navacarros, Palomares y la capellanía de Las Hermanitas. Por su parte, el padre Cedric Françoise Jerome Kacou Ebagnerin se encargará de las parroquias de Ledrada, Peromingo, Navalmoral de Béjar, Fuentebuena, Sanchotello y Valverde de Valdelacasa.

Como se ha mencionado anteriormente, el cambio más significativo es el traslado del padre Félix Pérez desde la ciudad de Béjar al arciprestazgo de Trujillo, en Cáceres. Allí asumirá la atención pastoral de las parroquias de Deleitosa, Jaraicejo, Robledollano, Cabañas del Castillo y Campillo de Deleitosa.

Han sido más de dos décadas las que ha permanecido ejerciendo su labor pastoral en la ciudad textil. Llegó el 12 de septiembre de 2004 a las parroquias de Santa María y El Salvador, y al año siguiente tomó posesión también de la parroquia de Sanchotello. En 2023 asumió además las parroquias de Navalmoral de Béjar, Valverde de Valdelacasa y Peromingo, que ahora cambiarán de nuevo de párroco.

Como presidente de la Real Abadía del Santísimo Sacramento, impulsó la celebración religiosa del Corpus Christi. De la mano de Purificación Pozo, entonces concejala de Cultura, lograron que tanto la festividad del Corpus como la tradición de los Hombres de Musgo fueran declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional. Ahora, el reto será mantener ese reconocimiento como referente de la tradición religiosa, cultural y turística de Béjar.

Además, ha ejercido como capellán de la comunidad de las Hijas de María —que este año celebran el Jubileo de la Madre Matilde— y ha acompañado a las dos hermandades penitenciales de la ciudad: la de Jesús Nazareno y la Seráfica Hermandad del Divino Salvador. Durante su etapa pastoral también se revitalizó la Semana Santa de Sanchotello con la recuperación de la histórica Cofradía de la Vera Cruz, entre otras iniciativas.